Las principales organizaciones que agrupan a las empresas familiares han mostrado este jueves su rechazo al acuerdo entre PSOE, Podemos y EH-Bildu para derogar la reforma laboral, a cambio del apoyo de los nacionalistas al estado de alarma. Un acuerdo que, a pesar de las matizaciones de los socialistas -que no han respaldado sus socios de Gobierno- han provocado que la CEOE haya decidido suspender el diálogo social.
Así, la presidenta de la Asociación de la Empresa Familiar de Alicante, Maite Antón, ha calificado de "despropósito" el pacto, tanto por la formas, por haber abordado este tema fuera de la mesa de diálogo social entre patronal y sindicatos, como por el contenido. "En estos momentos hay que trabajar para facilitar el empleo, no tiene sentido que se pongan trabas a la creación o al mantenimiento de los puestos de trabajo con propuestas de este tipo", ha apuntado Antón, que ha lamentado las "consecuencias negativas" que, a su juicio, tendría la derogación de la reforma para el mercado laboral.
En la misma línea, desde la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) -que reúne a las grandes firmas de carácter familiar de la Comunidad- ha señalado que, "en unas circunstancias tan difíciles como las actuales, derogar la actual legislación laboral, aumentará el impacto, ya devastador de la crisis sanitaria, en el empleo y economía de nuestro país y, por tanto, ahondará en una crisis social". Una crisis que, según recuerdan, pueden llevar a una caída del PIB español de hasta el 15%, con tasas de paro por encima del 20%.
Más facilidades
"Ahora, más que nunca, es vital establecer mecanismos y medidas de política pública que faciliten y favorezcan la generación de empleo, que promuevan la inversión, la creación de empresas y la innovación", apuntan desde la organización presidida por Vicente Boluda.
Así, desde AVE proponen reforzar el papel del diálogo social, "constitucionalmente reconocido a los agentes sociales"; facilitar la contratación, reduciendo el coste de las cargas sociales y eliminando trámites burocráticos; estimular la inversión, la contratación, la innovación, la investigación y el consumo; y establecer sistemas de simplificación administrativa para facilitar la puesta en marcha de empresas e inversiones, mediante el silencio administrativo positivo generalizado y el inicio de actividad con declaración responsable.
También reclaman acelerar la reforma de la administración eliminando duplicidades y cualquier gasto superfluo, como estamos haciendo el conjunto de la sociedad.
Por su parte, desde el Instituto de la Empresa Familiar también han querido manifestar su rechazo al acuerdo anunciado ayer por el PSOE, Unidas Podemos y EH Bildu para derogar la reforma laboral.
"Más allá del alcance de la rectificación por el propio Gobierno, resulta incomprensible que se haya negociado una cuestión de semejante importancia fuera del adecuado marco político y, sobre todo, a espaldas de los agentes sociales y de las empresas. Máxime, cuando desde el comienzo de esta crisis todos hemos demostrado nuestra responsabilidad, compromiso y capacidad para llegar a acuerdos para salvar el mayor número posible de puestos de trabajo", apuntan desde la organización.
Al igual que los anteriores, también consideran que la derogación de la reforma laboral tendría unos efectos "muy negativos para el empleo y la recuperación económica", y añaden que desde las instituciones comunitarias "sería considerada un tremendo paso atrás y pondría en serio riesgo el imprescindible apoyo que en estos momentos necesita nuestro país por parte de Europa".
