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CORONAVIRUS

Las compañías aéreas que operan con el Reino Unido aplazan al 15 de julio el regreso al aeropuerto

La cuarentena impuesta en Gran Bretaña frena el inicio de la recuperación turística en la Costa Blanca

Las compañías aéreas que operan con el Reino Unido aplazan al 15 de julio el regreso al aeropuerto

La apertura de las fronteras en España a partir del próximo domingo, 21 de junio, anunciada por el presidente Pedro Sánchez no va a tener un impacto inmediato positivo en el turismo británico, clave para la Costa Blanca. Es más, las aerolíneas británicas han aplazado, en principio, hasta el 10 de julio (TUI) y 15 de julio (Jet2.com y el resto) su regreso al aeropuerto de Alicante-Elche al estar todavía vigente la cuarentena para los pasajeros que entren en el Reino Unido, tanto turistas como los propios británicos a su regreso de las vacaciones en España.

Ryanair empezará a volar el 1 de julio y tiene sus conexiones en venta pero ya ha anunciado, en previsión de cancelaciones, que en julio y agosto no cobrará la tasa por cambio de vuelo. Easyjet volvió a volar ayer, pero sigue sin fecha para regresar a Alicante. En principio, compañías y turoperadores anunciaron que volverían el 1 de julio pero la fecha se ha retrasado. La falta de turistas ingleses, si la situación no mejora en los próximos seis meses amenaza con provocar un agujero de cerca de 3.000 millones de euros en el sector turístico de la provincia porque, hoy por hoy, no hay alternativa inmediata.

Al margen del impacto en otros subsectores del turismo, los británicos posibilitan 6,3 millones de pernoctaciones hoteleras al año, primer mercado tras el que se sitúa Holanda, con 950.000 penoctaciones al año. Expertos y empresarios coinciden en que la crisis provocada por el covid-19 y la sombra del Brexit, obliga a una "reestructuración del modelo, tanto en la concepción de los hoteles como del servicio y perfil de nuestro cliente. Es complicado pero debemos concienciarnos y trabajar por este objetivo. Ya nada va a ser igual, y ya pasó en la Costa Azul y en la costa de Italia. El turista de cubos de cerveza no puede ser nuestro cliente", subraya José María Caballé, uno de los pioneros en el desarrollo hotelero de Benidorm. De entrada, la Costa Blanca arrancará julio con unos 60 hoteles abiertos, el 25% de la planta y un nivel de reservas, a día de hoy, del 25%, aunque se confía en que este año funcione la venta de última hora y los españoles.

La gran dependencia que tiene el sector turístico de la Costa Blanca del Reino Unido e Irlanda (tres de cada cuatro turistas extranjeros llegan de allí) la confirma año tras año como la zona turística española que menos facturación obtiene de sus visitantes extranjeros. Los ingleses representan la mitad de todo el mercado turístico (españoles y extranjeros) y el 75% del foráneo con un perfil económico, además, medio/bajo, lo que termina afectando a la caja. Fueron, son y serán clave en el conjunto del sector, pero los ingleses que eligen la Costa Blanca no tienen el poder adquisitivo de los extranjeros que, por ejemplo, viajan a Barcelona, Madrid o Sevilla.

Históricamente, la Costa Blanca se ha centrado, además, en el desarrollo del turismo de «sol y playa», descuidando otros productos turísticos como el de compras, no tiene grandes monumentos que ofrecer, su posicionamiento como destino gastronómico es muy reciente y el turismo de cruceros no cumple, de momento, con las expectativas económicas previstas, de ahí que la facturación se resienta.

Los turistas del Reino Unido e Irlanda suponían hasta ahora unos 4 millones de visitantes garantizados todos los años y con un nivel de repetición altísimo en la Costa Blanca, pero no se distinguen por gastar más allá de lo que les cuesta el hotel y el viaje en avión que pagan en origen. Durante su estancia en la provincia, sobre todo en Benidorm, apenas consumen en tiendas y, muchos de ellos, apenas pisan la playa, pasando las horas de sol en las piscinas de los hoteles.

El sector turístico de la Costa Blanca habìa comenzado, paradójicamente, el año optimista y sin rastro de los supuestos efectos negativos del Brexit, hasta el punto de que para esta temporada y según los datos que manejaba Turisme Comunitat Valenciana la previsión sobre el turismo británico era que creciera un 2% en cuanto a llegada de visitantes, y un 4% en rentabilidad, ya que los hoteles iban a poder subir los precios. Benidorm Hosbec cerró enero con una ocupación media del 75%, y el 37% de sus turistas fueron británicos, líderes del mercado aunque cayeran seis puntos. Hoy, todo ha saltado por los aires.

La crisis provocada por el covid-19 ha hundido de tal manera el tráfico de pasajeros en el aeropuerto de Alicante-Elche que en mayo la terminal cayó al puesto decimotercero de la red de Aena con tan solo 3.538 pasajeros, lo que la colocó por detrás de Madrid, Barcelona, Gran Canarias, Palma, Tenerife, Lanzarote, Ibiza, Málaga, Fuerteventura, Sevilla, La Palma y Menorca. En el balance de los cinco primeros meses del año la situación se amortigua pero el aeropuerto provincial pierde dos puestos al pasar al sèptimo puesto de España con 2.0780.000 pasajeros, de momento un 61% menos que en los cinco primeros meses de 2020. Junio no lo va a arreglar. Ayer, primer día de la semana la terminal solo atendió vuelos a León -un chárter fletado por el Elche que disputaba partido de Liga en Ponferrada-, Barcelona, Ámsterdam y Sevilla, a los que se sumó otro la pasada madrugada a Mauritania para trasladar a trabajadores del sector pesquero.

A partir del próximo domingo desaparece la cuarentena para los turistas que lleguen a la Costa Blanca -para los portugueses el 1 de julio- al levantarse las restricciones en el espacio Schengen, que garantiza la posibilidad de viajar sin restricciones por el territorio de 26 países europeos en los que residen más de 400 millones de ciudadanos sin controles fronterizos internos.

Este espacio de 26 países (de los cuales 22 son estados miembros de la UE) lo componen Bélgica, República Checa, Dinamarca, Alemania, Estonia, Grecia, España, Francia, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Hungría, Malta, Países Bajos, Austria, Polonia, Portugal, Eslovenia, Eslovaquia, Finlandia y Suecia, así como Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza. Reino Unido tiene un acuerdo especial hasta el 31 diciembre y también entra.

De momento, sin embargo, la apertura de fronteras no va a tener repercusiones positivas inmediatas para el turismo, ya que el 40% de los visitantes extranjeros son británicos y éstos, de momento, no pueden viajar porque, sencillamente, las compañías, aunque sigan vendiendo billetes, no vuelan. El turoperador TUI ya anunció la semana pasada que no tiene previsto comenzar la temporada hasta el 10 julio y aerolíneas como Easyjet reanudaron ayer operacione pero no con España. Ryanair ha suprimido la tasa que cobra por el cambio de vuelo para todos los clientes que reserven sus viajes en julio y agosto. Así, la aerolínea trata de tranquilizar a sus clientes permitiéndoles cambiar sus vacaciones de verano en caso de que sus planes de viaje varíen.

Javier Jiménez, consultor turístico y director de la escuela de negocios Forst, sostiene que el mercado británico está deseando venir "y ese es uno de los mejores datos que podemos tener. Es un mercado fundamental para la Costa Blanca. Todo está en manos de las restricciones que su gobierno imponga. La linea general de los mercados emisores es de ir flexibilizando los movimientos poco a poco. Si la prueba piloto con la primera llegada de turistas alemanes a Baleares funciona, todo se puede ir reactivando. Creo que debemos ir en esa linea. En cuanto el gobierno británico permita viajar a sus ciudadanos veremos un boom de reservas y para eso debemos tenerlo todo preparado".

No obstante, Jiménez, subraya que "con este panorama, debemos ser realistas y centrar los esfuerzos en el mercado nacional. Los alojamientos turísticos van a tener que pelear por un mercado menor, de modo que solo sobrevivirán aquellos que ofrezcan un producto diferenciado. Es el momento de reinventarse, de crear un valor añadido que tenga la capacidad de atraer a los potenciales turistas, que sabemos que son muchos menos. Incentivos comerciales como desarrollar un Imserso para grupos de población más jóvenes sería un apoyo al sector y podría tener un efecto llamada que actuase de revulsivo".

Leire Bilbao, gerente de Visit Benidorm, apunta que "nos preocupan la restricción de la cuarentena del mercado británico así como la evolución de desescalada en los diferentes áreas (Escocia, Gales,Irlanda del Norte e Inglaterra), pero confiamos que la apertura de la zona Schengen movilice la demanda, para reactivar la oferta de alojamiento. Sin duda lo principal es que las búsquedas se conviertan en reservas. Benidorm está preparado y ha puestos todas las medidas de seguridad en el ámbito público y el privado para minimizar los riesgos y generar confianza sobre la seguridad del destino".

Para David Giner, máster en Planificación Turística por la UA, e investigador del Invattur, "es evidente que el mercado británico se presenta como la tabla de salvación para el sector turístico de la Costa Blanca. Del grado de recuperación que presente y de la evolución sanitaria en Reino Unido se desprenderán los primeros síntomas de recuperación del PIB y del empleo turístico, lo que seguramente influirá en la decisión de viaje de otros mercados internacionales. Estamos ante una crisis sanitaria que deriva en una crisis de confianza. Cuestión que no hay que olvidar. De ahí que lo conveniente sea dar pasos seguros: garantizar que somos capaces de acoger al turista interno y posteriormente incrementar la apertura al turista internacional en condiciones de certidumbre y seguridad, tras la experiencia de la puesta en marcha de protocolos sanitarios y medidas de seguridad e higiene en todos los subsectores turísticos. Todo para mitigar el miedo a viajar".

"Hasta la llegada de los turistas británicos debemos hacer un esfuerzo por trasladar seguridad y recuperar su confianza. Pero también de otros mercados emisores. El retraso de la llegada del mercado británico debe ser aprovechado como una oportunidad para pulir los aspectos esenciales que va a requerir la maquinaria turística. Especialmente los referidos a cumplimiento de normas básicas de comportamiento, esto es información y concienciación. Pues si algo definirá nuestro futuro inmediato es que seamos responsables individualmente. Para ello, nada mejor que pedagogía en origen y en destino. Compromiso por parte de los intermediarios y de los sistemas de acogida. Es un momento clave para la cogestión, para la corresponsabilidad. Para demostrar madurez por parte de todos", apunta Giner.. "Ahora bien, hay que empezar a pensar en que la temporada alta de verano va a sobrepasar los meses tradicionales y se va a alargar más allá de septiembre. Hay que trabajar con ese escenario",

José Mancebo, director del Patronato Provincial de Turismo, señala que "los números hablan por sí solos. El británico sigue siendo nuestro principal emisor, por lo que, cuanto antes nos reencontremos, más pronta será la recuperación en nuestro sector. En mi opinión, nuestra fortaleza es doble. De un lado, el conocimiento y la madurez del destino, con el caso paradigmático de Benidorm, que recibe la mitad de los turistas británicos que llegan a Alicante-Elche (nuestra provincia recibió el 88,7% de la Comunitat Valenciana en 2019). De otro lado, el arraigo que propicia el turismo residencial y que interesa mucho a las aerolíneas, más allá de la campaña estival. Y me refiero a casos como Torrevieja u Orihuela, muy conocidos, pero también a Llíber o, Rojales, en los que el británico está perfectamente integrado en la vida del municipio".

Mancebo enfatiza que "somos una provincia "British Friendly", capaz de venir fidelizando al británico durante décadas. El 27% de los residentes británicos en España vive aquí, siendo la Costa Blanca la zona con el mayor número del país, con 71.138, según el INE. Compartimos, más allá de lo comercial, una historia en común y una sólida relación, con lo que seguimos resultando muy atractivos para que turistas, residentes, compañías aéreas y turoperadores deseen volar cuanto antes a nuestro destino. Por todo ello, es fundamental que, tras la emergencia sanitaria que viven ambos países, se reactiven todos los puentes lo antes posible, con las medidas que toquen en cada caso y por el bien de todos. Es urgente".

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