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La provincia registra la mayor subida del paro de su historia en un mes de junio

La oferta de empleo para ser auxiliar de playa lleva a miles de jóvenes a inscribirse en las oficinas de Labora y eleva en 5.781 la cifra oficial de desocupados - La Seguridad Social gana 6.686 cotizantes y ya ha recuperado un tercio del empleo destruido por el covid-19

La provincia registra la mayor subida del paro de su historia en un mes de junio

La situación tan atípica provocada por la pandemia del covid-19 dejará para la historia numerosas cifras de récord y la del paro registrado del pasado mes en la provincia será otra de ellas. Tradicionalmente, junio suele cerrarse con buenos datos, ya que es cuando la industria turística aprovecha para completar sus plantillas, lo que habitualmente reduce las cifras del paro registrado, es decir, el volumen de ciudadanos inscritos en las oficinas de Labora -antiguo Servef- como demandantes de empleo. Sin embargo, en esta ocasión las cifras han sido muy distintas.

Aunque la desescalada y la nueva normalidad permitieron que la economía alicantina continuara con la senda de recuperación del empleo que ya se inició en mayo, lo que supuso la entrada de 6.686 nuevos cotizantes a la Seguridad Social, esta creación de puestos de trabajo fue insuficiente para absorber la avalancha de jóvenes que se registraron en las oficinas del paro -en su mayoría, por primera vez- con el objetivo de poder optar a una de las plazas de auxiliar de playa que ofertaba la Generalitat, que exigía estar inscrito. El resultado es que el paro registrado aumentó en 5.781 personas en la provincia durante el mes de junio, hasta alcanzar las 185.578, un aumento sin parangón en la serie estadística, al menos desde el año 1993, el último del que UGT guarda datos en Alicante. De hecho, el segundo peor junio de la historia sería el de 2008, y entonces el paro registrado solo subió en 1.343 personas.

Un incremento que se produjo, como es lógico, en toda la autonomía, que sumó 16.279 desempleados más, en lo que supuso el mayor aumento de todas las comunidades. Al respecto, el propio secretario autonómico de Empleo, Enric Nomdedéu, atribuyó esta subida a la oferta de auxiliares de playa que, según especificó, provocó la inscripción de más de 14.000 menores de 30 años en solo tres días. De hecho, este efecto distorsiona incluso la estadística nacional y el Ministerio de Trabajo señaló, en su nota oficial, que, sin el efecto llamada de la oferta de la Generalitat, el paro registrado habría bajado en 9.000 personas en el conjunto del país, frente a la subida de 5.107 personas que anotó.

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En cualquier caso, más allá del tema de los auxiliares de playa, lo cierto es que incluso descontando la subida entre los que buscan su primer empleo (+5.309), el paro registrado habría subido en cerca de 500 personas en la provincia el pasado mes, lo que indica que el mercado laboral no fue capaz de atender la demanda de nuevos puestos de trabajo. Así, el desempleo bajó en la industria (-642 personas) y en la construcción (-200), mientras que subió en los servicios (+526) y algo más en la agricultura (+758).

No obstante, esto no significa que no se creara empleo. Como se apuntaba, el número de cotizantes a la Seguridad Social aumentó en 6.686 en junio, que sumados a los 7.115 registrados en mayo, significa que la provincia ha recuperado aproximadamente un tercio de los 40.000 empleos que destruyó en los dos primeros meses de pandemia, sin contar los afectados por los ERTE. El problema está en que, además de los destruidos, en primavera suelen crearse nuevos empleos que este año no se han generado, lo que provoca que en estos momentos estén trabajando 43.891 alicantinos menos que en las mismas fechas de 2019. En concreto, 632.371 frente a 676.262. Por poner el ejemplo más significativo, si en junio de 2019 había 70.515 ocupados en la hostelería, este año la cifra se reducía a 53.643, ya que no se han contratado los refuerzos habituales debido a que muchos locales siguen cerrados o bajo mínimos.

En cuanto a los ERTE, al cierre de junio seguían suspendidos de 73.807 trabajadores en la provincia frente a los 118.020 del cierre de mayo, o los 132.883 del pasado 30 de abril, lo que también da una idea del largo camino que aún queda en la vuelta a la normalidad.

Además, la secretaria comarcal de UGT en l'Alacantí, Yaissel Sánchez, alertó de las «irregularidades» que se están detectando el algunas empresas con ERTE, incluidas nuevas contrataciones más baratas para suplir las funciones de empleados que siguen suspendidos o la vuelta al trabajo de algunos trabajadores sin darlos de alta.

Por su parte, el secretario de Empleo de CC OO en l'Alacantí-les Marines, José María Ruiz Olmos, lamenta que la recuperación vaya acompañada de los mismos índices de precariedad de antes -apenas el 10% de los contratos son indefinidos- y del aumento de la siniestralidad. Así, reclama «un plan para recuperar la actividad productiva, garantizar que sea de calidad y aumentar la cantidad y la calidad del empleo».

También desde la patronal autonómica CEV, que preside Salvador Navarro, valoran negativamente los datos e, igualmente, demandan «un plan de reconstrucción que tenga en cuenta las demandas empresariales, contribuya a reactivar la economía, genere certidumbre y dote a las empresas de la flexibilidad necesaria para mantener el empleo».

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