La encuesta que hace un par de días presentó la Asociación Provincial de Promotores (Provia) ya anticipaba que muchos empresarios habían apostado por finalizar los proyectos que ya tienen en curso, pero que preferían esperar antes de iniciar nuevas obras ante la incertidumbre que ha generado el covid-19. Ahora es el Colegio de Aparejadores, Arquitectos Técnicos e Ingenieros de la Edificación de Alicante el que confirma la tendencia.

Según los datos recopilados por este organismo, el inicio de nuevas viviendas se redujo prácticamente a la mitad -un 48%- durante el segundo trimestre del año, en comparación con las cifras del mismo periodo de 2019. Una caída que, además, se extiende a todas las comarcas -con excepción de alguna zona de interior donde la actividad ya era muy reducida- y a los principales municipios.

En concreto, durante los meses de abril, mayo y junio se visaron en la provincia 929 viviendas, frente a las 1.772 que se iniciaron en el mismo periodo del pasado año. El descenso de viviendas es aún mayor si se compara con el primer trimestre de este 2020, y alcanza una caída del 55% puesto que en los tres primeros meses se registraron los proyectos de 2.068 viviendas.

El presidente del Colegio de Aparejadores, Martín Pomares, ha recordado que, aunque el descenso ha sido muy brusco en este trimestre, debido al parón de la actividad económica por la crisis del covid-19, el freno de la actividad en la construcción ya se venía registrando anteriormente, puesto que el sector ya apuntaba una ralentización de crecimiento tanto a finales de 2019 -que cerró con una caida del 5,6%- como en el primer trimestre de 2020 (-11%).

Además, señaló que la situación es tan anómala que "es prácticamente imposible predecir de forma fiable la evolución del sector en lo que resta de año, por lo que cualquier proyección a futuro no es más que la prolongación de lo ocurrido hasta la fecha, pero sin garantía de que esas tendencias tengan continuidad".

Lo más significativo, dentro de la tendencia colectiva en reducción de proyectos de obras de viviendas, se registra en Elche. Esta ciudad, que mostró un buen comportamiento al inicio del año se desplomó en el segundo trimestre con un descenso del 83%, con sólo 35 nuevas iniciadas frente a las 207 de este periodo del pasado año.

Al contrario, Alicante que también registra porcentajes en negativo, sólo cae un 24%, muy lejos de las principales ciudades de mayor importancia para el sector de la construcción. Así, Orihuela registra un descenso del 46%, mientras que Torrevieja del 43%.

Por comarcas los datos manifiestan el mismo perfil, es decir L'Alacantí resiste mejor y cae el número de viviendas un 33%; la comarca del Baix Vinalopó y su área de influencia en un 80%; la Vega Baja un 57%; y las Marinas un 48%.