La Generalitat Valenciana ha eliminado trabas para que la banca abra cajeros en 124 pueblos que se encuentran en áreas despobladas. El Consell permite a las entidades que no tengan personal en las poblaciones y atiendan por videoconferencia y que los cajeros funcionen solo con tarjeta (hasta ahora se requería que también pudieran utilizarse con libreta). Además, los bancos van a poder optar a instalar los cajeros en las cuatro zonas en las que se ha dividido la Comunidad Valenciana y no solo en dos. El Consell confía en que su plan para incentivar la instalación de cajeros en zonas despobladas dé sus frutos a finales de año. El objetivo es que los bancos habiliten 135 cajeros (58 en Valencia, 53 en Castellón y 24 en Alicante) en poblaciones que ahora carecen de servicio.
