La empresa colivenca Miniland SA, especializada en los juguetes educativos y productos de puericultura, cerró el pasado año un buen balance, ya que su facturación creció un 7,2%, al pasar de los 13,9 millones en ventas de 2018 a los 14,9 millones del siguiente ejercicio.
Las cuentas depositadas en el Registro Mercantil reflejan, no obstante, un descenso de los beneficios, ya que de un resultado de 1,1 millones de hace dos años bajó las ganancias a los 809.281 euros. Pero las cuentas de su marca Qiub Packagin, especializada en envases alimentarios, sobre todo, los molinillos para especias, sigue una línea al alza. Las cuentas de Qiub Packagin han depositado en el Registro sus propias cuentas anuales.
Esta marca es una de las últimas decisiones de diversificación de la gama de productos de la firma colivenca que está tiendo un importante recorrido, tanto en el mercado nacional como en el internacional. Las cuentas del pasado año de Qiub Packagin reflejan una facturación de 3,9 millones, frente a los 4,5 del año anterior. Sin embargo, los resultados del ejercicio dan un salto importante, pasan de los 76.424,41 euros de 2018 a los 190.674,27 euros de 2019.
Tanto en la memoria o informe de gestión, las dos compañías hacen mención a que a lo largo de este año estarán atentas a las repercusiones en la economía y en el tejido empresarial que pueda tener la actual crisis de coronavirus en las cuentas de 2020.
Antes de estas consideraciones, en el caso de Miniland, en su informe se alude a que previsiblemente, la plantilla pueda incrementarse ligeramente, «debido a los aumentos de actividad esperados para el siguiente ejercicio». Miniland contaba en 2019 con 78 trabajadores fijos, ocho más que un año antes, y 14 temporales, frente a los 9 de 2018.
Por su parte, en la firma Qiub Packagin trabajaban cuatro empleados con contrato estable, más otros dos de carácter no fijo.
