La extensión de la pandemia no ha entendido de fronteras dentro de los estados miembros de la Unión Europea (UE), pero el mazazo económico sí ha sido diferente en unos países que en otros. España ha sido la economía más damnificada por la Covid-19 y el terremoto socioeconómico ha destruido tres veces más empleos en este país que en la media del conjunto de la UE. Así lo constatan los datos de Eurostat publicados este viernes, que reflejan también que la caída del PIB en España ha sido la más acusada de todo el club europeo durante los primeros compases del virus.

La economía de la Unión Europea registró una caída del PIB del 11,7% durante el segundo trimestre del año, la mayor de toda su serie histórica. España fue la economía que más sufrió los efectos económicos de la pandemia y experimentó una caída de sus producciones del 18,5% entre los meses de abril y junio. El desplome de la actividad económica llegó acompañado de una fuerte destrucción de empleo, que deja a su vez la mayor pérdida de ocupación de la historia del club europeo.

El empleo cayó el 2,6% de media en la UE, lo que constituye el mayor desplome desde el 1995, primeras cifras registradas por Eurostat. En España la pérdida de ocupados fue casi tres veces mayor, concretamente del 7,5%. Lo que se ha traducido en una pérdida de más de un millón de empleos, según los datos manejados por Eurostat. De los 19,8 millones de ocupados del primer trimestre a los 18,7 millones con los que cerró el segundo.

Los primeros efectos de la Covid-19 que marcaron parte de los datos del primer trimestre se han disparado durante el segundo. Si el PIB de la UE cerró los tres primeros meses del año con una caída del 3,2%, especialmente influida esta cifra por el derrumbe de la actividad en las últimas semanas de marzo; el desplome del PIB se ha multiplicado casi por tres en el trimestre posterior. Con especial incidencia en las economías del sur y del este de Europa.

El sur y el este, los más perjudicados

España ha sido el estado más damnificado por la crisis de la Covid, con una caída del 18,5% de su PIB en el segundo trimestre; seguida por Hungría (-14,5%), Portugal (-13,9%) y Francia (-13,8%). El antiguo estado miembro del club europeo, Reino Unido, registró una caída en su PIB de mayores proporciones, hasta el 20,4%. Los datos publicados este viernes por Eurostat en relación al PIB, a falta de ver la evolución del segundo semestre, van en la línea de los publicados por otros organismos internacionales, como la OCDE, el FMI o el Banco de España. Estos baticinaron unas caídas del PIB español a cierre de este año de entre el 12,8% y el 11,1%.

El mazazo de la pandemia también se ha vislumbrado en los datos de ocupación. Eurostat no ha desagregado por países el impacto durante este segundo trimestre, y apenas unos pocos estados (entre ellos España) disponen de cifras actualizadas al segundo trimestre. A nivel global la ocupación destruida ha sido 4,5 veces menor que el PIB perdido en el conjunto de la UE. Una proporción algo menor en el caso español, que ha perdido el 18,5% de su PIB y el 7,5% de su ocupación. Es decir, esta segunda ha caído 2,5 veces menos que el PIB.

Un comportamiento del empleo, especialmente en el caso español, sin precedentes y condicionado por el carácter repentino y sanitario de la actual crisis. Pues tradicionalmente en periodos de crisis las producciones han caído en menor proporción que la ocupación, como fue en el caso de la anterior crisis financiera del 2008.