Cara y cruz en el mercado laboral alicantino. En julio, bajó el desempleo y, también, mejoró la contratación, pero, sobre todo, en la construcción. En el caso de los trabajadores extranjeros, la afiliación a la Seguridad Social en Alicante experimentó el pasado mes un crecimiento del 3,56% respecto a junio por el aumento de 3.039 nuevos cotizantes, lo que eleva el total de empleados foráneos dados de alta en el sistema en la provincia a 88.338, según los datos publicados hoy por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.

Pese a que este es una de las consecuencias del final del estado de alarma y del repunte de la actividad productiva en el marco de la "nueva normalidad", el aspecto más negativo es que en el último año, la provincia ha pedido 8.806 trabajadores extranjeros debido a que ya este 2020 comenzó con destacados síntomas de desaceleración de la economía y al impacto que, después, ha tenido la crisis del coronavirus en el ámbito económico.

El pasado mes, el sector de la construcción fue el único de Alicante que aumentó la contratación de trabajadores, dado que el resto de actividades aún no han cogido el fuelle necesario para recuperar el ritmo de antes de la pandemia. El sector inmobiliario, sin embargo, ha sido de los pocos, salvo el parón productivo de Semana Santa y las actividades consideradas esenciales, que pudo mantener el pulso. Así, en julio registró un impulso, fundamentalmente, porque los constructores querían terminar los proyectos iniciados, que ya iban con retraso, ante la incertidumbre que aún se cierne sobre la evolución del virus y por el aumento de rebrotes en toda España.