Las exportaciones alicantinas siguen acusando en el sexto mes del año los efectos negativos de la pandemia por la contracción de los principales mercados, la incertidumbre generalizada y las dificultades, en algunos momentos, que ha supuesto el cierre de fronteras. Con todos los elementos en contra en el exterior y un largo periodo de paralización o mínima actividad, en el entorno doméstico, el balance del comercio exterior del primer semestre del año arroja un acusado descenso del 9,1% por los 2.504,4 millones de euros vendidos, según las informaciones del Instituto de Comercio Exterior (ICEX) en Alicante y de la Dirección Territorial de Comercio de la Comunidad Valenciana.

Aunque la provincia presente una caída más moderada que Valencia (-16,4%) o Castellón (-12,0%), no compensa el hecho de que los principales sectores exportadores de la industria manufactuera, como son el calzado y el juguete, se apuntan acusados desplomes. La industria zapatera exportó en el primer semestre un 26,% menos que en el mismo periodo de 2019. Y el juguete, un 15,3%.. También el aluminio redujo sus ventas al exterior un 2,5%, un porcentaje, no obstante, que se está alejando de cifras más abultadas en los últimos balances.

Cierto es que la industria manufacturera fue la que primero acusó el impacto de la crisis del coronavirus por sus estrechas relaciones con China, donde se inició el foco de la, entonces, epidemia, y con Italia, primer país en Europa donde aparecieron los contagios. Además, las relaciones comerciales con Italia, sobre todo en el sector del calzado y de la indusyria auxiliar del calzado son intensas y recíprocas, tanto de materiales como de producto acabado. Así, calzado y juguete han sido las actividades que se han visto más castigadas.

Por contra, los envíos de frutas y verduras, sobre todo a Europa, han experimentado en este periodo crecimientos de entre el 7% y 9%, dado que durante el estado de alarma reforzó el ritmo productivo, dado que ha sido considerado un sector esesncial para poder proveer a la poblaciín durante el confinamiento.

Pero aun con previsiones negativas sobre este balance trimestral, las expectativas estaban puestas con cómo había podido influir el inicio de la desescalada en junio. Las estadísticas reflejan una lligera mejoría de la contracción, aunque la exportación provincial aún vendió un 5% menos que en el mismo mes de 2019.

En realidad, salvo el mes de enero en que se anticipaba un buen año exportador, con un crecimiento mensual del 5,8%, la crisis sanitaria vino a romper todas las expectativas, que continúan siendo pesimistas, sobre todo, por la incertidumbre que hay en los mercados sobre cuál será la evolución del virus y las políticas que aplicarán los gobiernos a tenor de la situación.

Entre los principales clientes europeos, sólo Alemania ha experimentado un crecimiento de las compras a Alicante de un 8%. Lógico, si se tiene en cuenta que el país de Angela Merkel es uno de los principales mercados del sector agroalimentario provincial. Francia, sin embargo, que es el primer cliente, sigue en negativo, con un descenso del 5,7%. Además, otros importantes destinos, como EE UU y Reino Unido siguen reacios a recibir nuestros productos. La subida de aranceles de Trump a algunos productos agrícolas europeos, incluido el vino, ha supuesto que este país pasara de crecimientos mensuales en 2019 a continuas caídas, por lo que en el semestre se refleja un desplome del 23%. Tampoco Reino Unido, país en el que confluyen dos factores adversos: los propios efectos del covid y el del Brexit, remonta el vuelo en sus relaciones comerciales con la provincia, ya que hasta junio compró un 13,2% a Alicante.

Y China, ese mercado siempre tan deseado también recortó un 43% sus importaciones desde la provincia. No obstante, el gigante asíatico, primer proveedor a empresas alicantinas, también contrajo un 19,7% sus ventas a la "terreta".

En general, en el primer semestre, las importaciones a Alicante bajaron más que las exportaciones. Descendieron un 16,87% por los 1.918,2 millones importados, frente a los más d 2.504,0 millones que representaron las ventas al exterior.