La firma sajeña de aluminio Extrusión de Sax cerró el pasado año con una facturación de 93,7 millones, que representaron un aumento del 3,5%. Los beneficios, igualmente, siguieron la tendencia alcista, ya que los 3.127.062,32 euros que reflejan los resultados del ejercicio suponen una subida del 2,3%, según el balance de las cuentas depositadas en el Registro Mercantil.
Pese a esta evolución positiva del negocio, en el informe de gestión de la sociedad ya se advierte de que en la facturación de este año se prevé un descenso de las ventas del 8,5%, respecto a las del año anterior. Una caída que se deberá, en gran parte, a la bajada de los precios de la materia prima de aluminio durante la crisis del covid-19 «y al impacto que dicha situación pueda tener sobre los niveles de producción y actividad de la sociedad», señala en el informe. La compañía sajeña también destaca que opera con distintos sectores, que van desde la construcción; la industria; la electrónica; la energía renovable; el transporte; el mueble; la decoración; así como los deportes y eventos. Entre todos ellos, destaca la construcción, que supone el 45% de las ventas, y el sector industrial, que acapara el 25%.
Estruxión de Sax, que cuenta con una plantilla de unos 300 trabajadores, está ampliando su presencia internacional. Sus principales mercados son Alemania; Francia; Italia; Reino Unido; Dinamarca; Suecia; Portugal; Holada o Bélgica, según detalla en el informe. La cifra de negocios se reparte en un 25% en el mercado nacional y en un 75%, en el europeo Asimismo, la empresa sajeña tiene tres proyectos en marcha de I+D+i para mejorar y perfeccionar los perfiles de aluminio.
