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Iberdrola tuvo un impacto en la Comunidad de 850 millones en 2019

El presidente de la eléctrica, Ignacio Galán, sitúa la autonomía como clave en el crecimiento en un encuentro del grupo con Puig - La compañía prevé nuevas inversiones en energías renovables

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, visitó ayer la sede de Iberdrola en la Comunidad Valenciana, donde fue recibido por Ignacio Galán, en un encuentro en el que el presidente de la compañía le trasladó el carácter «clave» de la autonomía para el grupo y su deseo de «seguir creciendo, continuar estimulando el tejido industrial en la región, crear empleo y aportar valor a los valencianos». En este sentido, el impacto socioeconómico de la actividad de Iberdrola en la Comunidad Valenciana asciende a casi 850 millones de euros al año en inversiones, compras y contribución fiscal, según los datos que maneja el grupo. La compañía emplea en este territorio a más de 1.600 profesionales y contribuye a generar trabajo a varios centenares más, a través de los 500 proveedores locales con los que se colabora, en el suministro de una amplia gama productos y servicios innovadores ligados a transición energética.

«Esta tierra cuenta con todo lo necesario para seguir liderando la transformación de nuestro sistema energético, con más energía renovable, y más y mejores redes de distribución eléctrica», explicó el presidente de Iberdrola durante la visita de Puig.

En la Comunidad Valenciana, Iberdrola gestiona un parque de generación de energía eléctrica de cerca de 5.000 megavatios (MW) de potencia instalada, en el que destaca el complejo hidroeléctrico de Cortes-La Muela, una de las mayores y más eficientes instalaciones de almacenamiento energético de Europa, y opera más de 70.000 kilómetros de líneas de distribución, con las que a servicio a 3,5 millones de clientes.

Galán aludió al importante esfuerzo realizado por la compañía para la transformación digital de la red de distribución eléctrica, que le ha permitido afrontar con eficacia y rapidez las consecuencias de las situaciones extremas climatológicas recientes vividas en la Comunidad Valenciana y recordó que Castellón fue, precisamente, el punto de partida del desarrollo de las redes inteligentes, al ser la primera ciudad española en contar con una red de distribución plenamente digitalizada.

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