La patronal autonómica CEV fue ayer muy contundente al criticar la postura del Gobierno en la mesa de negociación de la prórroga de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) porque, a su juicio, está retrasando la posibilidad de alcanzar un acuerdo, cuando el plazo para decidir sobre la ampliación termina el 30 de septiembre. Una situación que lo único que genera es «incertidumbre», advirtió.

Tras la reunión del comité ejecutivo de la organización empresarial autonómica, que se celebró en Alicante, su presidente, Salvador Navarro, culpó a los miembros del Ejecutivo que participan en las reuniones de bloquear la negociación y de crear incertidumbre a los trabajadores por su postura «ilógica». El líder empresarial censuró que el Gobierno haya puesto sobre la mesa la ampliación de los ERTE, pero de forma sectorializada, al margen de que ni sindicatos ni la CEOE están de acuerdo en la nueva fórmula de exoneración de las cuotas a la Seguridad Social que plantea el Ejecutivo. Dos puntos que provocaron que la CEOE se levantara de la mesa el pasado miércoles, según destacó Navarro.

Líneas rojas

Las líneas rojas de los empresarios en estas reuniones pasan por que la prórroga de los expedientes «se extiendan a todos los sectores y a los más afectados, como el turismo», porque «también el comercio y otras actividades se han visto seriamente perjudicadas», argumentó el presidente de la CEV subrayando su rechazo a la sectorialización de los procesos.

En sus declaraciones, el líder empresarial no dejó de presionar al Ejecutivo que preside Pedro Sánchez, al considerar que «lo mejor que puede hacer el Gobierno es trasladar a los trabajadores en ERTE que no se preocupen y que el 30 de septiembre estarán estarán protegidos». El retraso de esta medida al último Consejo de Ministros, que, precisamente, se celebra el día 29, antes de que expire el plazo, sería para Navarro una «aberración, sabiendo que hay muchas personas dependiendo de esa decisión».

Ante la preocupación creciente por el retraso, Salvador Navarro aseguró que «la CEOE no va a dejar a nadie en la cuneta en la cuestión de los ERTE». También insistió en la necesidad de pedir a los ministerios que «generen certidumbre, porque lo que están provocando es lo contrario».

67.000 trabajadores aún en ERTE

A modo de descripción de la situación en que se encuentran muchos trabajadores, unos 67.340 a finales de agosto en la Comunidad Valenciana, explicó que, hasta ahora, empresas y trabajadores «no saben si el 30 de septiembre podrán seguir con el ERTE, pasarán a un ERE o a un proceso concursal; y si el expediente les va a consumir paro». Para Navarro, el Ejecutivo lo que está mostrando con su postura es una «debilidad enorme». Además, el dirigente empresarial quiso recordar que hay empresas que están «cerradas o semiabiertas por una decisión gubernamental y sanitaria. No ha sido por voluntad propia».

Por otra parte, el comité ejecutivo de la CEV aprobó ayer la elaboración de una encuesta sobre el impacto de la pandemia en los distintos sectores productivos de la Comunidad, así como un análisis de la situación actual, con especial incidencia en las empresas de menor tamaño como pymes, micropymes y autónomos.