A contrarreloj. Las startups de la provincia han reaccionado con rapidez a estos tiempos de pandemia y con la agilidad que caracteriza a este tipo de empresas han reorientado su actividad para poner su granito de arena en la lucha contra el covid-19 desde los ámbitos más variados. Algunas incluso de forma altruista. A la fabricación de mascarillas y el resto de material de protección marcado por un primer momento de escasez se unen otros proyectos que tienen continuidad en la era covid. Ejemplos hay de todo tipo y, por ejemplo, van desde ensayos clínicos de fármacos hasta el desarrollo de códigos QR para leer las cartas de los restaurantes que ha traspasado fronteras, pasando por una herramienta de gestión digitalizada de camas, respiradores y estado del paciente que ya funciona en el Hospital del Mar de Barcelona y una app para la autoevaluación del estrés por parte de los médicos.
El caso de Iristrace es el paradigma de la startup que crece y hoy día mantiene oficinas en Ámsterdam, Barcelona y en Ibi. Su CEO, César Mariel, explica que el sistema que han desarrollado y que ya ha implantado el Hospital del Mar en Barcelona permite a los médicos «una monitorización en tiempo real de la evolución de los pacientes, del número de camas ocupadas, de los respiradores disponibles y tiene la opción de realizar análisis predictivos de qué camas se podrán desocupar en el corto plazo».
Esta startup se dedica a la digitalización de cualquier proceso de las empresas para que puedan agrupar todos los datos dispersos y gestionar de una manera más eficiente a través de un cuadro de mandos o de la aplicación que elijan. Entre sus clientes se encuentran firmas de la talla de Aenor, Carrefour, Hoteles NH, Hoteles Magic Costa Blanca y Suavinex, entre otras. «Al final, la idea es la misma, pero en este caso aplicada a la gestión sanitaria», indica Mariel. En plena explosión de la pandemia, este empresario se implicó en varias comunidades de las que se formaron para intentar ayudar. En una de ellas leyó la petición de ayuda de un médico catalán y decidió actuar aplicando el know- how de su día a día. Toda la compañía se implicó de forma altruista y les ofrecieron esta herramienta que ha resultado todo un éxito. Tanto que incluso han salido en la revista Forbes, al haberla desarrollado de la mano de la multinacional alemana Sap, y ya negocian su implantación en otros hospitales de la provincia, de Cataluña y de Madrid.
Mientras, la empresa Bioithas del Parque Científico de la Universidad de Alicante tiene aprobados y registrados en el registro americano de ensayos clínicos dos estudios para el tratamiento del covid. El primero de ellos intenta demostrar el efecto de un probiótico sobre la flora intestinal. «Se ha demostrado que el SARS-Cov-2 se elimina por las heces y este puede ser un mecanismo de perpetuación de la enfermedad además de propagación de las partículas virales. Además, se ha visto que el covid-19 provoca muchos problemas gástricos», señala Vicente Navarro, CEO y fundador de Bioithas. El preparado probiótico testado por esta empresa ya ha demostrado su eficacia a la hora de resolver otra infección viral intestinal. Ahora se trata de evaluar el efecto sobre la evolución del covid en términos de síntomas digestivos, tiempo de ingreso y mortalidad. «Si los síntomas digestivos y el tiempo de eliminación del virus disminuyen, esperamos que los días de ingreso también bajen». La inclusión de pacientes para este estudio ya ha comenzado en los hospitales de Torrevieja y Elche, en concreto con enfermos hospitalizados o que están siguiendo su recuperación a través de la Unidad de Hospitalización a Domicilio. Vicente Navarro confía en que los primeros resultados estén en los próximos dos meses. Por otro lado, Bioithas dirige el ensayo clínico con un medicamento, en este caso las gammaglobulinas administradas por vena, aprobado por la Agencia Española del Medicamento, para tratamiento del covid. Las gammaglobulinas son anticuerpos que genera el organismo, que protegen frente a infecciones y modulan el sistema inmunitario. Éstas se unen al virus e impiden la acción del mismo. Como señala Navarro, «la hipótesis de trabajo es que el uso de gammaglobulina tiene un efecto beneficioso en términos de menor mortalidad en los casos graves de covid a los que se les va a administrar el tratamiento». Las inyecciones se administran en los primeros días de la enfermedad, cuando la carga viral es más elevada. La inclusión de pacientes ya ha comenzado y se espera que los primeros resultados estén a lo largo del próximo trimestre. «El criterio de inclusión es de aquellos enfermos que empiecen con infiltrado pulmonar y criterios clínicos de gravedad moderada». Este es uno de los pocos estudios en el mundo y el único ensayo clínico aleatorizado y doble ciego que se está realizando en España con este medicamento para encontrar una terapia que sea eficaz frente a la infección. Este estudio será realizado con la coordinación de Bioithas, que es responsable de todo el protocolo clínico y la monitorización del estudio, junto al grupo de investigación MibioPath de la Universidad Católica de Murcia (UCAM) y los hospitales del grupo Ribera Salud. En concreto en la provincia son el de Torrevieja, el Vinalopó de Elche y el de Dénia.
Uno de los principales efectos colaterales de la pandemia ha sido el elevado nivel de estrés que ha ocasionado y sigue ocasionando entre los profesionales sanitarios. La start up del Parque Científico de la Universidad Miguel Hernández AppAndAbout, que se dedica al desarrollo de apps para móviles, ha lanzado una que les permite conocer en qué estado se encuentran. Su responsable, la profesora de Ingeniería Telemática Asunción Vicente, cuenta que todo surgió a raíz de las investigaciones y recomendaciones del catedrático de Psicología Joaquín Mira. Durante el confinamiento, el grupo de investigación de Mira se dedicó a las «Segundas Víctimas del SARS-CoV-2 (covid-19)». Publicó una web con recursos y materiales para mitigar el estrés agudo en profesionales sanitarios y no sanitarios, asociado a la situación de crisis. En la «segunda pata» del proyecto, el desarrollo de la App «SER+contraCovid» fue en la que AppAndAbbout entró en acción. En coordinación con Mira realizaron un test para que los médicos, enfermeras y celadores respondieran a preguntas como si tienen miedo a contagiar a sus familias, si no logran desconectar del trabajo o si han perdido el gusto por cosas que antes les producían bienestar. En función de los resultados, la app les indica al momento si se encuentran en niveles tolerables de estrés, si deben pedir ayuda o si directamente convendría que pidieran la baja. «También se les ofrecen consejos útiles y sencillos que les sirvan como terapia gracias al material desarrollado por Mira y su equipo», señala Vicente. Y trata de evitar el principal peligro, el hecho de que la mayoría de los profesionales sanitarios no son conscientes de que están padeciendo estrés, algo que puede resultar perjudicial para su salud en el medio y largo plazo. El proyecto ha tenido muy buena acogida y el grupo de investigación de Mira utiliza las respuestas, que son anónimas, para poder sacar conclusiones. Ya han recopilado la mayor parte y siguen analizando resultados porque «esto no ha terminado y tememos que a partir de ahora vuelva a utilizarse en mayor medida», admite la profesora. Además, la app ya ha saltado el charco y la utilizan profesionales de Argentina y Brasil.
Sin embargo, no se agota todo en el campo estrictamente sanitario. Cualquiera que haya salido a comer o a cenar en los últimos cuatro meses se habrá estrenado en escanear un código QR para poder leer la carta en su teléfono móvil dejando atrás los menús en papel. La empresa alicantina Lobocom, dedicada a los servicios, programación, marketing online, desarrollo de app para móviles y webs de comercio online escuchó a sus clientes hosteleros cuando, al reabrir tras el confinamiento, les contaban sus problemas.
El responsable de marketing de la compañía, José Gómez, afirma que «nos dimos cuenta de que podíamos ayudarles porque han sido uno de los grandes afectados por el coronavirus». Es otro ejemplo de altruismo porque la app es gratis para el restaurante y, por supuesto, para el cliente. «Desarrollamos una web en la que el dueño del establecimiento puede configurar la carta con sus productos y precios e incluso el menú del día. Lo que la diferencia de otras es que pueden modificar en cualquier momento lo que quieran, tienen total independencia para gestionarla. Se genera una dirección web con un código de descarga que es lo que ellos ofrecen a sus clientes, que sólo tienen que leer el código para que les aparezca la carta», explica Gómez. Ya tienen unos 400 clientes. Son hosteleros alicantinos, de otras provincias e incluso de lugares tan lejanos como México, EE UU o Vietnam. Porque la pandemia es global y las formas de combatirla también lo son, como demuestran las startups alicantinas.
