La exportación alicantina no se ha recuperado todavía de la importante factura que le está pasando la pandemia por la caída de la demanda en todo el mundo y por los cierres de fronteras decretados en distintos países, para contener la extensión del coronavirus. Pero entre las grandes cifras que evidencian el desplome del comercio exterior de Alicante y de algunos sectores en lo que va de año (una caída interanual de los envíos provinciales del 8% y del 26,3% en el calzado), existe un atisbo de cierta mejoría.

Los 463,5 millones que representaron las operaciones de julio significaron un 15% más que en junio, mes en el que hasta el día 21 estuvo vigente el estado de alarma. Pero, además, la cifra supuso una bajada de solo el 1,8% con respecto al mismo mes del pasado año y sería el tercer mes consecutivo de subidas, según los datos del Instituto de Comercio Exterior (ICEX) en Alicante y de la Dirección Territorial de Comercio de la Comunidad.

La mejoría de julio

El propio sector zapatero pasó de vender en junio por valor de 54,6 millones de euros a 85,5 en julio. De similar forma, el juguete pasó de los 9,4 millones a los 11,9. Y la industria del plástico, de los 29,3 millones a los 33,5 millones. Estas tres actividades, junto al aluminio o el mármol, que arrastra una crisis exportadora antes de la pandemia, son las protagonistas del repunte mensual de julio. Mientras tanto, las frutas y verduras mostraron un ligero retroceso del 2,8% y del 10%, respectivamente, pese a haber sido durante esta crisis sanitaria el sector que ha liderado las exportaciones de la provincia. Y sigue a la cabeza, ya que en el acumulado de los siete primeros meses del año registró subidas del 7% y del 9%, respectivamente, con respecto al mismo periodo de 2019. Por contra, el juguete recortó el valor de sus envíos al bajar entre enero y julio un 14,8%. Desde la Unió de Llauradors, su secretario general, Carles Peris, subrayó que, pese a la bajada mensual, el sector agroalimentario alicantino mantiene al alza sus exportaciones, «lo que demuestra que es muy importante para el conjunto de la economía provincial, al liderar, de nuevo el comercio exterior».

No obstante, Carles Peris también reclamó que esta aportación de la actividad agrícola «represente más beneficios para el agricultor, que debe recibir precios dignos».

La evolución positiva mes a mes desde mayo vendría a indicar «que se está compensando la gran caída de abril. Y, aunque la exportación provincial aún no se haya recuperado, de seguir la tendencia de un ligero crecimiento mensual, al final de año puede que ya se note la mejoría», destacó José Antonio Pastor, presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ). De hecho, esta misma trayectoria es la que ha seguido el juguete provincial. «Incluso a nivel nacional el sector ya ha registrado cifras positivas, con una subida del 2,81% en el acumulado de los siete primeros meses del año respecto al mismo periodo de 2019». José Antonio Pastor confía en que, en los próximos meses, los jugueteros alicantinos puedan seguir el cambio de tendencia que ha registrado el sector a nivel nacional.

«El consumo de moda está parado»

De momento, el balance de enero a julio, que dejó 2.967,6 millones exportados por Alicante, significaron un retroceso del 8% con respecto a los siete primeros meses de 2019. El calzado, que en este periodo registró un destacado desplome del 26,3%, admite que «el consumo de moda está parado; y, como esta crisis es mundial, la paralización es global. Si la emergencia sanitaria implica la reducción de la vida social, la gente no compra moda, sino productos básicos», recalcó la presidenta de la Asociación Valenciana de Empresarios de Calzado (Avecal), Marián Cano. Pastor es más optimista. Incidió en que no todos los mercados están cerrados; y que, «cuando baja la demanda doméstica, todos los exportadores redoblamos los esfuerzos en el exterior. De ahí, las ligeras subidas mensuales entre mayo y julio».