El empresario alicantino Gonzalo Torregrosa Leal falleció ayer a los 84 años de edad. Junto a sus hermanos José y Luis fundó en 1924 la empresa familiar Gibeller, que actualmente es unas de las compañías de referencia en la distribución nacional de recubrimientos cerámicos y equipamientos para el baño, fundamentalmente. Una empresa que hoy dirigen las nuevas generaciones y que, sin embargo, tiene la misma filosofía de los que la pusieron en marcha. «Está orientada a aportar la máxima calidad y distinción en la distribución de materiales para la arquitectura, la construcción, las reformas y la decoración de espacios», según explica la empresa alicantina en su página web. La despedida será hoy, a partir de las nueve de la mañana, en el tanatorio de Sant Joan, aunque con aforo reducido por el protocolo de seguridad que exigen las medidas para frenar el covid-19, según informó la empresa. Posteriormente, se celebrará una misa a las 10.30 horas en el Monasterio de la Santa Faz.

Emprendedor y dinámico

En su recordatorio en las redes sociales, la familia hacía alusión a la importancia de «cuidar a nuestros mayores». Además, destacaba de Gonzalo Torregrosa Leal que «fue y será un hombre auténtico, natural, honesto y muy buen padre». En el sector cerámico se destaca su carácter emprendedor y su dinamismo. Gonzalo Torregrosa se encargó al inicio de la trayectoria de Gibeller de la sección de cocinas, mientras que su hermano Luis ocupó el cargo de director general. Lamentablemente, Luis Torregrosa falleció hace cinco años.

Hoy son las nuevas generaciones de la familia las que gestionan la empresa. José Luis Torregrosa, hijo de Luis, es el director general de Gibeller y Gonzalo, hijo del fallecido, es adjunto a la dirección. Igualmente, otras hijas de Luis -Maite, Carina y Ana- también coordinan distintas áreas en la empresa familiar.

Maite es responsable del área de Márketing; Carina, de Recursos Humanos; y Ana, del área de Actualización de Tiendas.