La falta de acuerdo para prorrogar los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) más allá del 30 de septiembre ha puesto contra las cuerdas al principal motor de la economía alicantina. Turismo, hostelería y comercio están sumidos en la incertidumbre a solo cinco días de que expire el plazo, y advierten que no extender los expedientes supondría la puntilla para estas actividades. Desde la Confederación Empresarial de la Comunidad Valenciana (CEV) critican al Gobierno y aseguran que no dejarán en la estacada a estos sectores, que suponen un tercio del producto interior bruto (PIB) provincial. De hecho, el punto de fricción viene por las resistencias del Ejecutivo a que los ajustes para comercio y restauración sean en las mismas condiciones que para el turismo.

Gobierno, sindicatos y empresarios no lograron este pasado jueves alcanzar un acuerdo para prorrogar los ERTE a partir del 1 de octubre. Pese a que la intención es seguir negociando en los próximos días, lo cierto es que la falta de entendimiento a solo cinco días de que termine el plazo ha desatado una profunda preocupación, sobre todo en sectores como el turismo, la hostelería y el comercio, de un gran peso en la economía alicantina. Con el matiz de que, según la representación empresarial, comercio y hostelería no estarían incluidos entre los beneficiarios de la prórroga.

Así lo señala a este diario Perfecto Palacio, presidente de CEV Alicante, quien asevera que «los empresarios no vamos a dejar solos en ningún caso a estos sectores, que son precisamente los que están sufriendo las peores consecuencias económicas de la pandemia. El Gobierno, de momento, no los ha incluido, y mientras eso sea así no nos vamos a sentar a negociar». Palacio, de hecho, se mostró muy crítico «con la incertidumbre brutal que está generando el Ejecutivo, en una actitud que está totalmente fuera de lugar. Así es muy complicado tomar decisiones. Al final, lo que pedimos son cosas de sentido común, y que pasan por algo tan simple como ayudar a las empresas a salir adelante».

El presidente de la patronal hotelera Hosbec, Toni Mayor, mientras, expresó su confianza en que al final la prórroga salga adelante. «Espero -subraya- que el martes se apruebe. La discrepancia estriba en que el Gobierno quiere diferenciar sectores y la CEOE no, pero mi impresión es que a nuestro sector lo tienen en mente, porque evidentemente somos los más afectados». Mayor señala que otros puntos que deberán concretarse son la parte de los ERTE que tendrán que asumir las empresas, así como la duración. «Yo los prorrogaría hasta final del año que viene, pero tampoco pasaría nada si se fuesen prorrogando hasta entonces», subraya.

Francisco Rovira, presidente de la Federación Alicantina de Comercio (Facpyme), lamenta «la gran incertidumbre que nos está generando esta situación y que nos está llevando al borde de la desesperación. De no aprobarse la prórroga, supondría un nuevo revés para los comercios, porque nos encontramos en una situación en que las ventas no se incrementan y nos podemos ver obligados a afrontar despidos cuando ni tan siquiera tenemos dinero para eso».

Miguel García, vicepresidente de la Asociación Provincial de Hostelería, no duda a la hora de señalar que no prorrogar los ERTE significaría «el golpe definitivo para hundirnos. El sector está muy tocado, porque nuestra actividad se ha reducido a casi la mitad y nos sobra personal. Si nos quitan la herramienta de los ERTE, no tendríamos más remedio que recurrir a los ERE, y eso tendría consecuencias muy negativas». Es por ello por lo que reclama entendimiento. «El acuerdo es del todo imprescindible y se debe alcanzar», enfatiza.

Más desesperados, si cabe, están los empresarios del ocio. Francisco Javier Galdeano, responsable de la Asociación de Locales de Restauración y de Ocio (Alroa), destaca el hecho de que «somos el único sector que se encuentra cerrado por una orden de la Conselleria de Sanidad, y ahora solo falta que no podamos acogernos a estos expedientes. ¿Cuál es la alternativa que nos dejarían?», se pregunta. Por eso mismo, exige a todas las partes que cierren un acuerdo para prorrogar los ERTE. Según sus palabras, «somos el hermano pobre del turismo y nuestra situación es desesperada; necesitamos esta herramienta hasta que comience la próxima temporada veraniega».

A nivel nacional, desde la CEOE advierten de que no habrá acuerdo mientras no se dé cabida a todos los sectores. El presidente de ATA y vicepresidente de la CEOE, Lorenzo Amor, en declaraciones a Europa Press, señaló que, mientras en Alemania se han prorrogado los ERTE hasta el 31 de diciembre de 2021, «aquí se está jugando a la tacañería. No se puede ser partícipe de conducir a España hacia el precipicio económico y laboral».

No obstante, la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, insistió en que el Gobierno quiere proteger a todas las empresas que lo necesiten, no sólo del sector turístico, sino también las que dependen de él o están vinculadas a esta actividad de alguna manera. Además, asegura que el Ejecutivo «se va a dejar la piel» para conseguir cerrar un acuerdo.