El año 2018 no fue un buen ejercicio para Ribera Salud. La Generalitat rescató para el sistema público el Hospital de Alzira y el resto de servicios de atención primaria de la zona de La Ribera (Valencia), tras 18 años de gestión por parte de esta adjudicataria. Un significativo revés que debió que encajar la sociedad y que tuvo su reflejo en las cuentas individuales, ya que pasó de tener 293,7 millones de ingresos en 2017 a 169,3 en el ejercicio siguiente.

Es decir, un 42,3% menos, según el balance de cuentas individuales depositado en el Registro Mercantil correspondiente a 2018, último año publicado. El impacto del rescate público se tradujo, igualmente, en un descenso del número de trabajadores de la sociedad, que pasó de 3.225 a los 1.485. La gestión del hospital de Alzira y del área de salud a la que pertenece fue la primera que se privatizó en la Comunidad y supuso el inicio del denominado modelo de colaboración público-privada que desde entonces se fue exportando a otras autonomías.

Por otra parte, las cuentas individuales de la matriz de Ribera Salud, que incluyen las de las distintas UTE en las que participa, reflejaron unos beneficios de 12,7 millones en 2018, frente a los 4,7 del ejercicio anterior, que se destinaron íntegramente a reservas voluntarias.

El grupo norteamericano Centene Corp, a través de su filial Primero Salud en España, es el accionista mayoritario de Ribera Salud, después de que, también en 2018, Banco Sabadell vendiera a la estadounidense el 40% de su participación, que hasta entonces ascendía al 50%. Así, Centene amplió su 50% inicial hasta el 90% del capital, mientras que la entidad financiera se quedaba solo con el 10%.

Otro de los departamentos de salud que gestiona al 100% en la provincia Ribera Salud es el de Torrevieja, que incluye el Hospital Universitario, referente del grupo. La sociedad mantiene la concesión desde hace 15 años. Aunque la adjudicación inicial termina en 2021, la compañía está pendiente de si podrá renovar la gestión, dado el posicionamiento contrario a la prórroga que ha venido mostrando la consellera de Sanidad, Ana Barceló.

Votación sobre la prórroga

Los partidos del Botànic defendieron ayer mismo en las Cortes que el hospital de Torrevieja pase a gestión pública cuando finalice su concesión, mientras que la oposición opinó que en la actual crisis sanitaria no es el momento de iniciar un proceso que desembocará en tener «unos servicios peores». A través de una propuesta conjunta, que se votará mañana, los grupos del Botànic destacaron la necesidad de iniciar el procedimiento administrativo para comunicar a la concesionaria de ese área de salud el fin del contrato y preparar la recuperación de la gestión pública directa en condiciones de seguridad jurídica y garantizando la mejor atención sanitaria.

Además, en la provincia, al margen de otros centros en España, Ribera Salud gestiona al 100% el departamento de Salud del Vinalopó y el de Dénia, pero este, a través de Marina Salud, junto con DKV y donde participa con el 35%. Igualmente, junto con Quilpro, al 50%, presta el servicio de diálisis del área del Hospital de Sant Joan. Las sesiones se realizan en el centro Nefrosol, en la avenida de la Goleta.