La empresa alicantina Clave Dénia (Ondara), que opera con la conocida marca Ale-Hop, cerró el pasado año con una facturación de 132 millones, una cifra que representó un destacado aumento del 17,7%, según el balance de cuentas individuales de la sociedad depositado en el Registro Mercantil y correspondiente a 2019.

El aumento de la cifra de negocios se sustentó en la mejora de la rentabilidad de sus tiendas, cuya red suma ya 177, de las que 126 son en propiedad y 51 operan con una concesión de marca, según se refleja en el informe de gestión adjunto al balance anual de la compañía de Ondara, donde inició su andadura hace 28 años de manos del empresario Vicente Grimalt.

Además, la marca, cuya imagen es una vaca situada a la entrada de cada uno de sus comercios, alcanzó unos beneficios de 27,9 millones de euros, que significaron un incremento del 6,4%. Para la sociedad, los datos individuales logrados el pasado año muestran «la solidez del modelo de negocio», según el mismo informe de gestión. De hecho, la empresa ha mantenido una tendencia de crecimiento continuado en los últimos años. Una expansión que le ha impulsado a crecer en superficie y capacidad de almacenamiento y logística con el fin de poder abastecer sus tiendas.

Aumentar la competitividad

Y en este terreno, el pasado año fue importante en la trayectoria de la marca ondarense, ya que invirtió más de 9,2 millones en la apertura y mejora de las instalaciones desde las que opera la sociedad. Pero, igualmente, el esfuerzo inversor se destinó a la nueva plataforma logística situada en la localidad valenciana de Bellreguard, junto a Gandia, «con el objetivo de aumentar la competitividad de la empresa», incide el informe de la compañía. Estas instalaciones valencianas se han convertido en el principal nudo logístico de la firma.

En los últimos años, Ale-Hop ha acompañado la expansión de su cadena de tiendas con nuevos almacenes para atender a sus establecimientos. Así, además de su central de 6.000 metros en Ondara, la firma también tiene otro centro de unos 4.500 metros en la localidad de Pedreguer y, además, ha comprado otra parcela de 47.000 metros en Tavernes (Valencia).

Plantilla

De forma paralela al crecimiento del negocio, Ale-Hop, igualmente, ha ido incrementando su número de trabajadores. Durante el pasado año, la compañía mantuvo una plantilla media de empleados equivalentes a jornada completa de 930, según datos de la propia empresa. En sus previsiones para este ejercicio, Clave Dénia ya avanza que prevé continuar creciendo en número de establecimientos comerciales.

Como todas las empresas que están depositando sus cuentas anuales en el Registro, Ale-Hop no deja de hacer mención, en el epígrafe de «hechos posteriores», a la aparición de la crisis del coronavirus a mediados de marzo en España y cómo debido al estado de alarma decretado para frenar la expansión del virus, el sector del comercio se vio obligado a cerrar sus puertas hasta la desescalada. Así, las tiendas de Ale-Hop estuvieron cerradas hasta mitad de junio.

La situación le llevó a presentar un ERTE por fuerza mayor. Sin embargo, todas las tiendas abrieron sus puertas hace ya más de tres meses, al igual que toda la plantilla está reincorporada. Por otra parte, en el informe se indica, asimismo, que las inversiones de la sociedad se afrontan con recursos propios, no teniendo que acudir a la financiación externa.