n Un importante número de negocios de la provincia está regentado por trabajadores por cuenta propia. Un colectivo que suma un total de 134.015 autónomos en Alicante, con datos de septiembre, de los que más del 80% suele cotizar por la base mínima, situada en los 944,4 euros al mes, lo que supone el pago de 285 euros mensuales de cuota, según los datos facilitados por la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) y de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (Upta) en la Comunidad.

En el conjunto de la autonomía, el porcentaje se eleva hasta el 87,8% (175.226 autónomos), aunque solo se refiere a los emprendedores que son personas físicas y no a los societarios o colaboradores, según datos del Ministerio de Trabajo y Economía Social correspondiente al segundo trimestre de este año.

En estos momentos, el pago de las cuotas sociales por la base mínima u otras superiores es una elección que realiza el propio trabajador autónomo, independientemente de lo que gane o ingrese. Sin embargo, una vez que el Gobierno apruebe la modificación legal que prepara del sistema de cotización para los autónomos, el colectivo cotizará por tramos, según los ingresos reales. Un modelo que se acercaría al del IRPF para los trabajadores por cuenta ajena. Según la cadena Ser, que adelantó ayer parte del contenido del proyecto en el que está trabajando el Gobierno, la nueva fórmula se basaría en un sistema de cotizaciones crecientes con siete tramos.Repercusión en las prestaciones

La modificación de las cotizaciones por intervalos se plantea por parte del Ministerio, después de que la Seguridad Social y la Agencia Tributaria hayan cruzado sus respectivas bases de datos y hayan encontrado discrepancias entre lo que los trabajadores autónomos ingresan y lo que tributan. La información de la Ser alude a que los datos oficiales apuntan a que el 85% de autónomos declara que gana la base mínima y solo un 14% opta por tributar por más del mínimo. El objetivo del Ministerio de Seguridad Social, que dirige José Luis Escrivá, es intentar acercar la cuota social a los ingresos reales, fundamentalmente, para que, a la hora de recibir prestaciones y cuando llegue el final de su vida laboral y vayan a percibir la pensión, no se encuentren con cuantías muy bajas. De hecho, uno de los foros donde Escrivá planteó la modificación del sistema de cotizaciones para los autónomos fue en el Pacto de Toledo, que trabaja en las recomendaciones sobre pensiones.

A pesar de que en el cambio del modelo se trabaja desde hace dos años entre el Ministerio y las principales asociaciones de autónomos de España, aún no se ha alcanzado un acuerdo. Además, sus valoraciones son muy dispares en estos momentos.«No es el momento»

La Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) advirtió ayer al Gobierno de que, aunque «tiene todo el sentido» adecuar progresivamente las cotizaciones a sus ingresos reales, «el momento actual no es el contexto para hacerlo ni parece factible desde un punto de vista operativo y práctico». Para Lorenzo Amor, que es el presidente nacional de esta asociación, el nuevo sistema se traduciría en un aumento de las cotizaciones para el 70% de los autónomos. Por ello, esta entidad no va a apoyar cambios en el sistema actual que «impliquen un aumento de cuotas». Además, considera que no es el momento, dado que por el impacto de la crisis de la covid-19, los autónomos «están asfixiados», subrayó Lorenzo Amor. Fuentes de esta asociación añadieron que ese 70% se incluía entre los que pagan la cuota mínima y que son trabajadores por cuenta propia cuyos rendimientos netos están por encima de la base mínima. Y pronostican que en 2021, si se toman los datos de referencia del 2019, afectaría al 90%.

La clave está en que ahora los autónomos escogen la base de cotización y muchos pagan la cuota mínima. Si los hay que sus ingresos superan la base mínima, ¿por qué? En ATA respondieron que muchos de estos trabajadores por cuenta propia eligen pagar la cuota social mínima «porque no se tienen en cuenta los gastos que tienen que afrontar, sobre todo los pequeños autónomos, para sacar adelante el negocio». Al parecer, habitualmente, los trabajadores destinan parte de los ingresos al ahorro para cubrir las emergencias, las reformas de establecimientos o similares. «Ellos reinvierten ese dinero en sus negocios», subrayaron desde ATA, que reclamó que siga vigente la elección de base de cotización.Sistema solidario

Sin embargo, desde Upta la visión es diferente. Apoyaron que el colectivo cotice según sus ingresos, aunque exigieron que las modificaciones se negocien con el sector. Javier Pastor, secretario general de Upta-PV, aseguró ayer que el sistema actual es «absolutamente injusto», ya que los menos pudientes salen perjudicados al tener que hacer un esfuerzo contributivo «por encima de sus posibilidades». Sin embargo, a su juicio, salen beneficiados los que podrían cotizar por encima de la base mínima. «Debe regir el principio contributivo de la solidaridad», destacó Pastor, quien añadió que, «a mayor cuota, mayor cobertura».