Menos facturación, pero también menos gastos. Korott logró capear el año pasado el impacto que supuso la decisión de Mercadona de cambiar de proveedor de productos de algodón, y aunque el cierre de esta línea de negocio redujera notablemente los ingresos de la firma alcoyana -que también provee a la cadena de supermercados de productos de fitoterapia y complementos alimenticios-, la compañía que dirige Javier Blanes logró mejorar casi un 10% sus beneficios.

Así consta en las cuentas consolidadas que la matriz del grupo, New Valens, acaba de depositar en el Registro Mercantil. En concreto, la compañía ingresó el año pasado 18,8 millones de euros frente a los 24,5 millones del ejercicio anterior, lo que supuso una caída del 23,22%. Sin embargo, como recalcan los responsables de la firma, el cierre de la línea de algodón, tras finalizar el contrato con Mercadona para suministrarle bastoncillos para las orejas y discos desmaquilladores, también supuso un recorte de más del 30% en los costes de aprovisionamiento, lo que impulsó su margen bruto desde el 41,15% en el ejercicio 2018 al 48,44% el pasado año.

Los menores costes, junto con el menor importe destinado a amortizaciones por la venta de la maquinaria de la línea de algodón, llevaron a que el beneficio de la firma aumentara un 9,9%, hasta superar 1.062.835 euros.

Compras

El informe de gestión también recoge el cambio de estrategia de la firma, cuya facturación dependía hasta ahora prácticamente al 100% de las ventas a la cadena de Juan Roig. Para reducir esta dependencia, Korott ha optado por diversificar sus productos y su cartera de clientes con la compra de dos compañías. Por un parte, se hizo con el control de la catalana PowerGym, especializada en nutrición deportiva, y el pasado enero anunció también la adquisición de la madrileña Viveplus, que distribuye sus productos dietéticos en cadenas como Carrefour, Alcampo, Dia, Caprabo o Masymas.