Los vecinos de Busot se libran, al menos por el momento, de la exclusión financiera que cada vez sufren más residentes de pequeños municipios, donde los recortes de las entidades financieras les han dejado sin oficinas y sin ningún cajero para sacar efectivo. En el caso de la localidad alicantina, sus habitantes ya sólo contaban con un cajero, el que dejó el Sabadell tras clausurar la oficina que tenía en el centro del pueblo y que se mantuvo tras las negociaciones que realizó el consistorio.

Sin embargo, a partir de ahora los residentes y visitantes de Busot contarán con una nueva opción, después de que la empresa de cajeros automáticos independientes Euronet haya instalado en el municipio un nuevo terminal, dentro del programa que ha puesto en marcha para ayudar a combatir lo que denomina "desierto de efectivo". Es decir, la imposibilidad de acceder al dinero en metálico que se da en muchas zonas con baja densidad de población. La intención de la firma es instalar hasta 30 cajeros de forma "inmediata" en la denominada España vaciada.

Para ello, la firma ha firmado un convenio con el Ayuntamiento de Busot, que le exime de la tasa de ocupación de la vía pública. "Somos una localidad que vive del turismo y esta es una medida más para mejorar en el servicio que prestamos a los turistas y a nuestros ciudadanos que además nos ayuda a promocionar nuestro territorio y evitar la exclusión financiera", ha señalado este martes el alcalde del municipio, Alejandro Morant.

"El fenómeno de la desbancarización está en aumento y si desde Euronet podemos proporcionar a las comunidades rurales y a los lugares alejados de los núcleos urbanos acceso a su efectivo, al tiempo que apoyamos a los negocios locales y ayudamos a los bancos a facilitar a sus clientes el acceso a sus cuentas bancarias de forma rentable, entonces estamos trabajando en un programa que es beneficioso para todos", ha apuntado por su parte, Vagelis Karabasis, director general Regional de Euronet.