El presidente de la Cámara de Comercio de Alicante, Juan Riera, acompañado de la presidenta de la comisión de Turismo de la Cámara, Gema Amor, ha recibido hoy al secretario general de la Asociación de Campos de Golf Costa Blanca y Comunidad Valenciana, Ángel Llopes, para tratar el problema de su sector, que, como todos los que tienen que ver con la actividad turística, están sufriendo problemas graves de supervivencia de las empresas. Se da el caso de que el 84% de los usuarios de campos de golf  de la Comunidad son extranjeros, por lo que la restricción de viajes impide que puedan jugar en estos enclaves de la Costa Blanca, según han informado fuentes de la institución cameral alicantina.

Un estudio realizado por el Gabinete de Estudios de la Cámara refleja que este sector genera importantes impactos económicos sobre la producción, la renta y el empleo de la Comunidad Valenciana. "Concretamente, el impacto total del turismo de golf se eleva a 745 millones de euros. El gasto realizado por los agentes del sector: jugadores y campos de golf, contribuye de forma significativa al aumento de la demanda de bienes y servicios de la economía autonómica, desencadenando un efecto multiplicador sobre el sistema productivo", ha insistido la instiotución cameral.

Igualmente, el estudio añade que la inyección de demanda asociada al gasto de los jugadores y a la actividad de los campos de golf produce un impacto directo sobre la producción regional de 440 millones de euros. Esa demanda genera, a su vez, impactos indirectos e inducidos sobre el resto de los sectores de la Comunidad Valenciana que ascienden, respectivamente, a 201 y 104 millones de euros. El 89% de dicho impacto proviene del gasto realizado por los jugadores de golf y el 11% restante tiene su origen en la actividad desarrollada por los campos de golf. 

Según la Cámara alicantina, en la Comunidad genera 500.000 pernoctaciones y 85 millones de facturación en alojamientos turísticos, "además de 9.400 puestos de trabajo y, en resumidas cuentas, el 0,7 del PIB de la provincia de Alicante", recoge el informe. Asimismo, otro dato relevante es que cada euro gastado en golf se multiplica por catorce y cada empleo por ocho en la economía de la Comunidad.

Como grandes problemas de las empresas de este sector, además de los específicos provocados por la pandemia debido a la restricción de la movilidad, "está su falta de consideración como empresas turísticas, incluso dentro de la Comunidad, pese a que el mencionado estudio de la Cámara evidenció que el 75% de jugadores son turistas no residentes, de los cuales el 71% son extranjeros", han incidido las mismas fuentes camerales. En este sentido, el sector considera que la no considerarse como actividad turística "genera de indefensión a la hora de solicitar subvenciones o ayudas para luchar contra la situación actual de regresión turística". 

Por otra parte, los campos comerciales, a diferencia de los privados constituidos como entidades deportivas que no tributan IVA, pasaron de pagar un 7% a un 21% de IVA, lo que resta competitividad a la actividad. "Con los datos en la mano de creación de riqueza de los campos de golf, esos 14 puntos que se imputan al golf tienen un efecto catastrófico por lo que se deja de ingresar y aportar a la economía provincial. Por otra parte, el sector exige corredores turísticos seguros, dado el control de la pandemia que se ha producido en la Costa Blanca, muy diferente a otras regiones españolas", según ha trasladado el representante de la asociación sectorial al presidente de la Cámara y a la responsable de la comisión de Turismo de la entidad.

El mandatario de la institución cameral, Juan Riera, ha puesto la Cámara a disposición de las empresas de campos de golf para trasladar y atender sus reivindicaciones, así como las actividades de los departamentos de turismo y promoción empresarial, en cuanto a cursos y programas de competitividad empresarial.