Mientras siguen las presiones y las especulaciones de todo tipo en el mercado sobre una posible fusión, los responsables del Sabadell siguen con su hoja de ruta para mejorar la eficiencia y los márgenes de la entidad, convencidos de que el banco también tiene riñón y capacidad para seguir en solitario, si no se presenta la pareja de baile adecuada. De esta forma, la entidad ha encontrado un nuevo aliado en el impulso que ha sufrido el teletrabajo con la pandemia, y va a aprovechar la liberación de espacio físico que supone el nuevo sistema híbrido de jornada laboral que ha implantado tras el confinamiento -que ha bautizado como SmartWork- para recortar alquileres y hacer caja con la venta de algunos locales que ya no necesita.

En concreto, el banco presidido por Josep Oliu tiene previsto abandonar varios inmuebles que tiene arrendados en Barcelona y Sant Cugat, y ha optado por sacar al mercado dos que tiene en propiedad en la ciudad de Alicante, ambos heredados de la extinta CAM. Se trata en concreto del antiguo edificio que pertenecía a la tasadora de la CAM -Tabimed- en el polígono de Babel y donde ahora el banco tenía personal de sus unidades de Riesgos y Prevención y Gestión de Mora; y de otro local en la plaza de Navarro Rodrigo, en el barrio de Benalúa, donde se ubicaba uno de los Centros de Atención Remota (CAR) de la entidad. Entre ambos establecimientos suman alrededor de 160 empleados, que ahora se reubicarán en otros centros del Sabadell en Alicante, durante las jornadas que deban realizar trabajo presencial.

Al respecto, el sistema SmartWork prevé diversos niveles de teletrabajo, según las funciones que desempeñen los empleados. Por ejemplo, hay departamentos que trabajan desde casa en semanas alternas. Esto permite que puedan compartirse los puestos de trabajo físicos en los centros, que, allí donde se pueda, pasarán a ser anonimizados y se instalarán taquillas. Además, se flexibilizan los horarios de entrada y de salida, con el objetivo de que coincidan el menor tiempo posible los empleados que deben acudir físicamente al trabajo.

Como es lógico, este sistema híbrido afectará en mayor medida a los empleados de los servicios centrales y los centros corporativos de la entidad, aunque también se prevé que alrededor del 10% de la plantilla de las oficinas también pueda beneficiarse de él.Alianza con Microsoft

Para implementar estos planes, la entidad ha comprado y distribuido entre sus empleados más de 15.000 portátiles -la plantilla total alcanzan los 16.500-, y ha firmado una alianza con Microsoft para implantar Dinamics 365, una herramienta que permite a los trabajadores acceder de forma rápida en remoto al perfil completo de sus clientes y disponer del Teams para facilitar la comunicación de los teletrabajadores.

La entidad también ha anunciado que el aumento del número de clientes que acceden por los canales digitales le permitirá acelerar el recorte de su red, de forma que este año suprimirá alrededor de 230 sucursales, unas 90 más de lo que tenía previsto inicialmente. Con todo, el Sabadell también ha contratado a Goldman Sachs para que le ayude a analizar las opciones estratégicas que tiene de cara al futuro, y que van desde una posible fusión -en el mercado se apunta al BBVA o Kutxabank-, a la compra de un competidor o la venta de nuevos activos.