Trece años después de que se aprobara la Ley para la Igualdad Efectiva de Mujeres y Hombres, el cumplimiento de la normativa sigue dando vueltas y, además, ha sufrido varias modificaciones para detallar y concretar los aspectos más relacionados con la brecha salarial en el mundo laboral y sobre los planes de igualdad. Prevenir y corregir cualquier diferencia o discriminación en ambos campos es el objetivo que persiguen las nuevas medidas aprobadas el martes por el Consejo de Ministros. Los decretos instan a las empresas a adaptar el registro salarial, que ya estaba vigente desde la modificación de la norma de 2019, pero, como novedad, obligan a realizar una auditoría retributiva que contenga un diagnóstico de la situación en cada compañía, así como mecanismos para prevenir la brecha salarial y corregirla, en su caso. Esta auditoría será obligatoria en marzo de 2022 para las empresas de más de 50 trabajadores. La fecha coincide con el último tramo que se estableció en 2019 para implantar de forma progresiva los planes de igualdad en las empresas, según el número de trabajadores. Ahora, el nuevo decreto incide en el carácter negociado de los planes.

En definitiva, es otro paso más o una nueva vuelta de tuerca, según se entienda, para avanzar en la igualdad efectiva entre hombres y mujeres en el mundo laboral. Quizá porque, pese a la vigencia hace ya trece años de la primera ley sobre igualdad en España, la brecha salarial, por ejemplo, sigue existiendo en los centros de trabajo. Las estadísticas lo reflejan también en Alicante, donde la diferencia retributiva entre sexos es evidente en todos los sectores. El sueldo medio anual en la provincia se situó en los 16.467 euros en el año 2018, último informe publicado por la Agencia Tributaria a raíz de las declaraciones de renta de los trabajadores. Al ver la cuantía por sexos, se observa que el promedio del salario anual que perciben los trabajadores alicantinos es de 18.021 euros, mientras que el de las empleadas baja hasta los 14.652. Es decir, las mujeres cobran 3.369 euros anuales menos que los hombres.

Gráfico brecha salarial.

Más hombres en altos cargos

No obstante, hay diferencias más acusadas en algunos sectores. En la actividad de la banca, con más asalariadas, 7.824 mujeres frente a 7.579 hombres, la retribución media anual de estos últimos es de 33.459 euros, mientras que el de sus compañeras de trabajo desciende a los 26.325. Es decir, más de 7.100 euros de brecha salarial a favor de los empleados de las entidades financieras. Según la secretaria territorial de UGT en l'Alacantí-La Marina, Yaissel Sánchez, esta desigualdad salarial se evidencia «porque, tradicionalmente, los cargos más altos los suelen ocupar hombres, mientras que las mujeres ocupan puestos intermedios o básicos de oficina». El objetivo, según Sánchez, es terminar con la brecha salarial y que, «a igual puesto de trabajo, igual salario»

Aun así, la mayor diferencia salarial en la provincia se registra en la industria extractiva y las actividades de energía y agua. En este caso, son 5.833 los asalariados y 1.730 las empleadas; y los primeros cobran una media anual de 26.050 euros y las segundas, 18.172. Sectores con bajos salarios

Las estadísticas de la Agencia Tributaria, igualmente, revelan que, además, hay sectores donde trabajadoras, y también trabajadores, perciben un salario anual por debajo del SMI, que en el año 2018 era de 10.302,60 euros al año. En el sector agrario, los hombres cobran 9.435 euros anuales, mientras que las mujeres perciben 6.272; y las que trabajan en otros servicios personales y de ocio apenas llegan a los 8.100. Sin embargo, sus compañeros de sector superan por poco el salario mínimo, ya que su sueldo anual medio es de 10.872. En Alicante, sólo la construcción se acerca a la equiparación salarial: ellos tienen un sueldo medio anual de 15.531 euros y ellas de 15.197. Consuelo Navarro, secretaria general de CC OO en l'Alacantí- Les Marines destaca que los reglamentos son una «herramienta eficaz para mejorar la negociación colectiva sobre los planes de igualdad y para ir consolidando una sociedad igualitaria y libre de estereotipos de género». Sin embargo, desde le CEV, pese a estar de acuerdo con los aspectos consensuados de igualdad, al final, advierten de que los empresarios no firmaron el acuerdo del que emanan los decretos por las exigencias «que aparecieron en forma de comisión sindical».

Desde la patronal señalan que «el problema está en la imposición a las micropymes de una comisión sindical para negociar estos temas». Mientras, desde la Asociación de Mujeres Empresarias y Directivas de la Provincia de Alicante (Aepa) valoran que, con estos decretos, se da «un paso más hacia la transparencia y para romper la brecha salarial».

Un registro salarial accesible y plan de igualdad negociado

La obligatoriedad por parte de las empresas de tener un registro salarial no es nueva. Se incluía en la normativa del pasado año, cuando entró en vigor el registro horario, si bien aquel parece que ha calado menos en los centros de trabajo. El nuevo decreto exige ahora que cumplan el principio de transparencia y se garantice el acceso adecuado de los trabajadores a la información contenida en el mismo. «La gran novedad es la auditoría retributiva, que no se establecía en el anterior decreto», explica Tatiana Villanueva, del despacho de abogados Sánchez Butrón. Todas las empresas tendrán que tener el registro y la auditoría será obligatoria en marzo de 2022 para las de más de 50 empleados. En ese fecha es igualmente cuando las compañías de entre 50 y 100 trabajadores deben tener implantando planes de igualdad, una vez que las firmas con más plantilla deben tenerlos ya en vigor desde marzo de este año y marzo de 2021. En el caso de incumplimientos, la Inspección de Trabajo puede apercibir de ello y dar traslado al juzgado. También incumplir con los planes de igualdad, que deben ser consensuados con los trabajadores, se considera una infracción muy grave, que puede llevar aparejadas sanciones desde 6.251 euros a 187.500, según los expertos. En la provincia, los visados de los planes de igualdad de la Conselleria que dirige Mónica Oltra han aumentado en los últimos años. De los 8 de 2008 se pasó a los 55 de 2016 y se han ido sumando más de 30 cada año desde entonces.