Los niveles de paro que está alcanzando la provincia en los últimos meses por el impacto de la pandemia nos estaría haciendo "retroceder cinco años de esfuerzo de recuperación del empleo de la crisis de 2008", ha lamentando Rafael Ballester, presidente del Instituto de Estudios Económicos de Alicante (Ineca) en la jornada telemática organizada por este Instituto sobre los retos sanitarios del covid y sus implicaciones económicas y sociales. En la sesión han participado Miguel Torres, director de la red comercial Alicante-Murcia de Banco Sabadell: la presidenta del Colegio de Médicos de Alicante, María Isabel Moya, y José Tuells, especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública, y profesor de la UA.

Ballester informó de que al cierre de septiembre, la provincia tenía más de 179.000 personas sin trabajo, una cifra que se acerca a los 188.500 del mismo mes de 2015. Sin embargo, advirtió que en los indicadores de paro registrado no se incluyen a los trabajadores afectados por un ERTE, ya que son cotizantes que se encuentran en suspensión temporal de empleo. Pero, si al incremento del paro del 23% en el último año, sumamos a las cifras los 55.000 alicantinos incluidos en un ERTE, la cifra se elevaría hasta los 230.000 personas sin un empleo, "por lo que si se consolida la tendencia negativa del nivel de trabajo, nuestra economía se situaría en circunstancias similares al año 2013, uno de los peores años de la anterior crisis", advirtió Ballester. El directivo de Ineca, alertó, igualmente de que, de forma paralela, un más que previsible aumento de la extinción o reestructuración de empresas en el corto plazo, provocará una caída del PIB, "y se ampliarán las brechas sociales y las situaciones de personas en riesgo de exclusión".

Ballester hizo hincapié en la necesidad de atender y apoyar institucionalmente y financieramente a los sectores que más están saliendo dañados en esta crisis del covid, refiriéndose al ecosistena hostelería, en el que incluye bares y restuarante,s hoteles, comercio y sus servicios auxiliares o proveedores.

Dentro de un escenario negativo en el ámbito económico, a tenor de lo que reflejan algunos datos económicos, Ballester instó a las administraciones a potenciar lo que ha llamado "nichos solventes" de actividad como el ecosistema digital, la economía renovable y circular, los servicios avanzados o el turismo residencial. Para él, se han convertido actualmente "en unas fortalezas que nos dota de cierta resiliencia en la actual situación".