Un informe de la Cámara de Comercio de Alicante revela que el número de afiliados a la Seguridad Social en Alicante se redujo en 40.000 entre febrero y abril debido al reforzamiento de las medidas de confinamiento, especialmente en la segunda quincena de marzo y la primera de abril, cuando el total de cotizantes al sistema se situaba en 618.571.

Sin embargo, la desescalada y el repunte de actividad que registraron algunos sectores, incluso los más afectados por la crisis del covid-19, como el comercio o la hostelería, hicieron que el empleo se fuera recuperando de forma progresiva. De hecho, desde el mínimo alcanzado en abril hasta el mes de septiembre, el número medio de afiliaciones a la Seguridad Social ha aumentado en algo más de 29.000, "lo que ha permitido recuperar algo más del 70% de los empleos perdidos entre febrero y abril", según subraya el informe de la institución cameral, que preside Juan Riera.

Así, en septiembre la media de cotizantes en la provincia ascendió a 647.932, "una cifra todavía inferior en un 1,6% a la registrada en el mes anterior a la declaración del estado de alarma y que se situaba en un 2,5% por debajo de la registrada en septiembre del año anterior (16.345 afiliados menos que en septiembre de 2019)", añade el estudio.

Un capítulo especial dedica el informe a la evolución de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). Con los datos se septiembre pasado, los trabajadores alicantinos con su empleo suspendido temporalmente ascendía a 25.726, lo que sitúa la afiliación efectiva en 622.206.

Según la Cámara, la evolución reciente de los empleados de la provincia afectados por ERTE refleja, no obstante, "un dato esperanzador, ya que el número de trabajadores en esta situación se ha reducido desde los casi 124.000 que se alcanzaron de media en mayo hasta los 25.726 registrados en el promedio de septiembre", se subraya en el análisis sobre el mercado laboral de la provincia.

De esta forma, este descenso ha permitido que la afiliación efectiva se haya recuperado en los meses del verano, pasando de una caída interanual del 25% en mayo a un retroceso del 6,3% en septiembre.

Durante los meses del confinamiento, el sector que más ha visto cómo retrocedía el número de altas laborales era el de servicios, actividad que ha perdido más de 21.800 empleos desde el inicio de la pandemia. No en vano, dentro de este sector se encuentran los negocios más vinculados al turismo o a los principales motores de la economía provincia, como son el comercio, la hostelería y los propios hoteles. Luego, en los meses de verano, los servicios fueron recuperando gradualmente parte de los puestos de trabajo destruidos.

La industria fue el segundo sector que más empleo perdió durante el confinamiento. Fueron 13.500, si bien en septiembre se había recuperado un 40%, según las estadísticas de la Cámara. Por su parte, el empleo en la construcción registró un mejor comportamiento en los meses del estado de alarma. Perdió unos 6.000 empleos en este tiempo y en septiembre ya había recuperado el 60%.

No obstante, la crisis sanitaria ha tenido una incidencia mínima en la agricultura, destaca el informe. De hecho, el sector agroalimentario fue uno de los considerados esenciales para poder abastecer a la población durante los meses de confinamiento. Su actividad se incrementó en esas fechas para poder suministrar alimentos a tiendas, supermercados e hipermercados.