El equilibrio se puede definir como un sistema en el que los componentes que lo conforman mantienen posiciones igualitarias. Si uno de ellos, como el sistema educativo, nutre al sistema productivo de recursos humanos cualificados para desempeñar las tareas que éste requiere, el equilibrio se alcanza.
El problema surge cuando el mercado sufre una transformación profunda, caracterizado por el impacto de la digitalización y los nuevos modelos de negocio, y las organizaciones empresariales empiezan a tener serias dificultades para encontrar los recursos humanos que necesitan (en el informe Infoempleo Adecco 2020 se indica que el 81% de los empresarios consultados reconoce tener dificultades para cubrir determinadas vacantes). Este "desequilibrio" no está relacionado con un déficit de recursos: anualmen te egresan de las universidades públicas y privadas españolas más de 180.000 graduados, sino con una carencia de habilidades, competencias, experiencia, expectativas personales, etc. demandadas por el ecosistema empresarial.
La capacidad de una persona para incorporarse a un mercado laboral que por un lado satisfaga sus necesidades personales y económicas y, por el otro, conserve su atractivo para mantener su posición a lo largo de su vida, se conoce como empleabilidad. En este proceso dinámico, más allá de la obtención de titulaciones oficiales que reconozca y valide sus conocimientos, las capacidades y/ o competencias de las que disponga serán fundamentales, diferenciando entre aquellas competencias que requieren conocimientos técnicos adquiridos a lo largo de los procesos formativos (hard skills) y las relacionadas con las habilidades sociales y comunicativas, actitudes y atributos profesionales (soft skills).
En el mundo empresarial, la competencia digital hace referencia a los conocimientos técnicos que implican el uso creativo de herramientas y aplicaciones tecnológicas, no solo vinculadas a las tecnologías de la información y a la comunicación y orientadas a los sectores tecnológicos, sino a un amplísimo catálogo de aplicaciones en continua evolución agrupadas en diversas disciplinas, que abarca al conjunto de sectores productivos e implica a todas las áreas de conocimiento: la "publicidad programática", "blockchain" o "big data" son disciplinas digitales que pueden y son actualmente demandadas a un profesional del derecho, del marketing o de la ingeniería civil.
Con el Libro Verde de la empleabilidad en entornos digitales de la provincia de Alicante, proyecto del Centro de Inteligencia Digital de la Provincia de Alicante, queremos identificar y comparar las brechas existentes entre la actual oferta formativa en competencias digitales de los centros superiores de formación de la provincia de Alicante y la demanda real de profesionales con dichas competencias por parte del sector empresarial, permitiéndonos en última instancia la construcción de un sistema de indicadores que genere información actualizada sobre el estado de equilibrio entre los sectores educativos y productivos. Para ello, vamos a realizar dos estudios paralelos recurriendo a diferentes técnicas de investigación: entrevistas en profundidad con expertos, encuestas a docentes y empresarios, uno desde la perspectiva de la oferta educativa con el objetivo de conocer y analizar el nivel de conocimientos en competencias digitales de los alumnos de último año de los ciclos formativos superiores y de los grados impartidos en las universidades de Alicante y Elche, y el otro, dirigido a los empresarios de la provincia de Alicante, para conocer y detectar qué conocimientos y capacidades en competencias digitales necesitan de los futuros profesionales para mejorar su competitividad.
