La desescalada y la reapertura de actividades propiciaron en el tercer trimestre un crecimiento histórico del PIB nacional del 16,7%, sustentado en un notable aumento del consumo de los hogares y la inversión empresarial, aunque el repunte aún es insuficiente para que la economía se recupere del covid-19.

De acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el 16,7% es el mayor aumento de la tasa trimestral desde que comenzó la serie en 1970, después de que en el segundo trimestre se registrara la mayor contracción de la serie (17,8 %).

La demanda nacional (consumo e inversión) aportó 14,9 puntos del crecimiento trimestral, mientras que la demanda externa (exportaciones e importaciones) contribuyó con 1,8 puntos, lo que en ambos casos suponen las mayores aportaciones de la serie histórica.

La vicepresidenta económica, Nadia Calviño, ha resaltado la «fuerte reactivación» en un entorno de incertidumbre marcado por los rebrotes, pero ha hecho hincapié en que hay que seguir trabajando para la recuperación.

«En un contexto atípico, marcado por los rebrotes y por la ausencia de turismo internacional, la economía española ha crecido más de un 16%, se han creado casi 570.000 puestos de trabajo, y han salido un 80% de los trabajadores en ERTE. Contamos, por tanto, con una buena base para la recuperación económica», ha destacado Calviño.