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El impacto del covid en el turismo hace caer la venta de coches a la mitad

El descenso en Alicante alcanza el 51,6% hasta octubre, por encima del 36,8% nacional y del 43,8% autonómico u El rent-a-car acusa la mayor bajada por el desplome de la campaña estival

Un usuario comprueba las prestaciones de un vehículo en un concesionario.

El mercado del automóvil de Alicante está acusando más el impacto del covid que otras zonas de Españ debido al importante peso que tiene el sector turístico en la actividad económica provincial. Las últimas cifras de ventas de vehículos conocidas ayer así lo evidencian. En lo que va de año, las matriculaciones de coches retrocedieron un 51,6% en Alicante, con 26.582 turismos vendidos, mientras que el descenso a nivel nacional, entre enero y octubre, fue del 36,8% y en el ámbito de la Comunidad, de un 43,8%, según los datos facilitados por las asociaciones de fabricantes (Anfac), concesionarios (Faconauto) y vendedores (Ganvam).

Esta es una importante diferencia que se aprecia, fundamentalmente, en el canal provincial del rent-a-car (alquiler de coches para estancias vacacionales), que pasó de matricular 24.489 turismos o todoterrenos hasta octubre de 2019 a solo 6.843 en el mismo periodo de este año. Es decir, un 72% menos. Solo en octubre, de los 2.301 coches vendidos en Alicante, únicamente 37 se destinaron al alquiler turístico. Cierto es que el décimo mes del año no es una época eminentemente vacacional, pero sí el verano, que es cuando suele ser más dinámico el canal del rent-a-car por la afluencia de turistas internacionales. Sin embargo, esta circunstancia no se ha dado este año.

Las limitaciones de movilidad de distintos países europeos por la pandemia han reducido a una presencia casi testimonial la del viajero extranjero. Lo han notado la hostelería; el comercio; los hoteles, que han tenido una media de ocupación del 45% en los meses centrales del verano; y también la venta de coches.

La venta a particulares

Ginés Pérez, propietario de Autonáutica, concesionario Ford en La Vila y Benidorm, incidió ayer en que en las zonas más volcadas al turismo, como Alicante, Baleares o Canarias, «el sector del rent-a-car se ha resentido más este verano». No obstante, para los concesionarios, la referencia es el canal de particulares. Y el aumento del paro registrado y de los ERTE por la pandemia, unido a la contención de los compradores a la hora de afrontar el coste de adquirir un turismo ante la actual situación de incertidumbre laboral y económica, está provocando un frenazo de las ventas.

«Nuestra actividad está muy vinculada al empleo y al crédito, y, en esta crisis del covid, tanto el comprador como la entidad financiera se plantean muy mucho realizar este gasto», añadió Ginés Pérez. De hecho, el canal de particulares ha sufrido una caída acumulada del 34,5% en Alicante, ya que de los 21.500 coches matriculados hasta octubre de 2019, se bajó a los 14.111 de este año. Unas cifras que anunciarían unas perspectivas «poco halagüeñas para el sector», lamentó el empresario alicantino.

Las asociaciones de fabricantes y distribuidores de coches aseguraron ayer que con el desconfinamiento se detectó un ligero repunte, pero con la escalada de los rebrotes, mediado el verano, las ventas volvieron a desinflarse a nivel general. Y advirtieron de que aún habría sido peor sin las ayudas del Gobierno, por lo que pidieron que se mantengan el año que viene. El Plan Renove , dotado con 250 millones, se volvió a lanzar para reactivar la compra de coches de todas las tecnologías, y el Plan Moves, dotado con 100 millones, para la de vehículos eléctricos.

El impacto del covid en la actividad empresarial también provocó una caída del 36,8% de la adquisición de vehículos por parte de empresas alicantinas, al pasar de las 8.905 unidades a las 5.628 de enero a octubre de este año.

LOS HÍBRIDOS Y ELÉCTRICOS SE VAN HACIENDO HUECO


Una mayor concienciación medioambiental de los usuarios está originando que los vehículos menos contaminantes, los híbridos, eléctricos o los de gas, vayan haciéndose un hueco, aunque pequeño, en la opción de compra de los alicantinos, ya que entre enero y octubre se matricularon en la provincia un total de 3.081 turismos o todoterrenos híbridos, que combinan motor de combustión interna y eléctrico. Un cifra algo más elevada que los 2.228 registrados en el mismo periodo del pasado año. Del coche completamente eléctrico, sin embargo, se adquirieron 637 en Alicante, aunque el salto es importante, frente a los 189 vendidos el año anterior.

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