No era ningún secreto que la Comunidad Valenciana y Madrid mantienen desde siempre una importante relación comercial y social, a pesar de los recelos que la concentración de recursos en la capital del Estado siempre ha despertado entre la clase dirigente y ciertos sectores de la autonomía. Lo que no se sabía era la intensidad de esos intercambios, que llega hasta el punto de que más de un tercio de todas las ventas que realizan las empresas valencianas en otras autonomías se dirigen a mercantiles madrileñas. Y lo mismo ocurre con las compras que realizan fuera de la Comunidad.
Así lo pone de manifiesto el estudio La intensidad de la relaciones socioeconómicas entre Madrid y la Comunidad Valenciana que este miércoles ha presentado la Fundación Conexus, en colaboración con el Ivie, coincidiendo con el décimo anivesario de esta organización que, precisamente, tiene por objetivo reforzar esos lazos y hacer visible a la autonomía en la capital española. Un trabajo que ha dirigido el catedrático y director adjunto del Ivie Joaquín Maudos, y en el que se han analizado indicadores como las liquidaciones del IVA de la Agencia Tributaria, o bases de datos como SABI o la del Ceprede para conocer la realidad de estos flujos.
"La conclusión es que Madrid es la primera región origen y el primer destino de las compraventas que realizan las empresas valencianas", ha señalado el investigador. De ida, la capital concentra el 33,1% de las ventas de las firmas de la región en otras autonomías, frente al 20,5% que se dirige a Cataluña, o el 10,2% de Andalucía. Por su parte, de vuelta, las empresas de la Comunidad compran el 35,6% de todos sus bienes y servicios que adquieren en el resto del país en la capital.
Eso sí, aunque los porcentajes sean similares, el balance no lo es, ya que la Comunidad compra a Madrid 11.062 millones más de los que le vende.
Este flujo de producto y servicios también tiene su reflejo en las relaciones accionariales entre ambas zonas del país. Así, los madrileños acaparan hasta el 47% del capital que los inversores de otras autonomías tienen en las empresas de la Comunidad, mientras que los valencianos poseen hasta el 30% de los títulos de compañías madrileñas que está en manos foráneas. Eso sí, como ha recordado el propio Maudos, la cifra está algo distorsionada por el hecho de que Bankia y CaixaBank hayan instalado su sede social en València.
Emigración
Las relaciones entre ambos territorios también se extienden al terreno demográfico. Según pone de relieve el estudio, la Comunidad Valenciana es la residencia habitual de 78.996 madrileños, con lo que suponen el tercer grupo poblacional procedente de otras regiones del país más importante. Por su parte, hasta 47.414 valencianos residen en la capital. Además, se trata de un flujo constante, ya que sólo en 2018 se marcharon a Madrid 6.302 valencianos y vinieron a la Comunidad 5.924 madrileños.
Eso sí, también este intercambio refleja cierto desequilibrio ya que hasta el 68,4% de quienes se marchan van a ocupar empleos cualificados, mientras que el 53,2% de quienes vienen trabajan en empleos de medio o baja exigencia formativa, lo que pone de relieve que el mercado de trabajo de la capital todavía ofrece mejores oportunidades laborales para el capital humano.
Corredor verde
El presidente de la Fundación Conexus, Manuel Broseta, ha aprovechado la presentación del estudio para lanzar la propuesta de convertir el actual eje entre Madrid y la Comunidad Valenciana "en el primer corredor verde e innovador de Europa". "Ya constituye el corredor de intercambios económicos y sociales, globalmente, más importante de España y uno de los más nutridos de Europa”, ha destacado.
"Este proyecto conlleva desde la ampliación y digitalización del Puerto de Valencia, hasta un sistema de plataformas de almacenamiento e intercambio de mercancías en la propia A-3, que sea accesible, que esté perfectamente conectado, y que sea ecológico y digitalizado" ha propuesto Broseta. Posteriormente, desde Conexus han señalado que la propuesta contempla también a los puertos de Alicante y Castellón.
Sería el primer proyecto territorial europeo íntegro de estas características, sujeto a actuaciones público-privadas y que contemplará cuestiones como las energías verdes, la movilidad verde, la economía circular, las comunidades solares y las telecomunicaciones. "Un corredor verde e innovador que tenga en cuenta las personas, la movilidad, la innovación y las infraestructuras", ha puntualizado el presidente de Conexus.
El acto se ha cerrado con un debate moderado por el ex ministro y asesor de Conexus, Jordi Sevilla, el director de Investigación del Ivie, Francisco Pérez, y el responsable de Análisis Económico del BBVA, Rafael Doménech.
