Jugar es el trabajo de la infancia y los juguetes son el instrumento que posibilita el juego, permitiendo el desarrollo social, físico y emocional de los niños. No en vano es uno de sus derechos fundamentales reconocido por la declaración de la ONU.

En estas circunstancias de restricciones a la movilidad, a través del juguete los niños expresan sus emociones, reproducen lo que están viviendo, exteriorizan sus inquietudes y preocupaciones, y canalizan sus miedos. El juguete les hace adoptar una actitud lúdica y de disfrute que mejora su estado de ánimo y facilita la conexión y el bienestar de todos los miembros de la familia.

Los juegos y juguetes son el mejor aliado para los niños y las familias en un periodo de confinamiento.

Los estudios realizados por varias instituciones demuestran que durante el confinamiento las horas de juego han aumentado en más del doble que en una situación normal. La necesidad de juguetes, por tanto, para las familias con niños se ha constatado en todos los mercados de diferente forma. En aquellos mercados en que la comercialización de juguetes no sufrió restricciones, aumentó sensiblemente el consumo (Australia 19%, USA 16%, Canadá 9 %, Alemania 9%, Reino Unido 8%, Holanda 6%).

En España, en el anterior confinamiento decretado, vimos cómo mientras las mascotas podían salir a dar un paseo a la calle, a los niños no se les permitió hasta pasados 48 días de encierro domiciliario. Y mientras los supermercados, hipermercados y comercios de bienes considerados esenciales podían vender productos para mascotas (incluidos sus juguetes), las secciones de juguetería tuvieron que ser precintadas por no considerarse esenciales.

Aun así, la necesidad de las familias hizo crecer el canal online como la única vía de aprovisionarse de juguetes, pero ni las plataformas online, ni las estructuras logísticas, ni el stock disponible permiten en España una campaña de Navidad y Reyes únicamente online.

Bastante tristes serán ya estas Navidades sin reuniones familiares. Al menos, si los niños han de pasarlas confinados, pensemos, esta vez sí, en su salud y bienestar. Así lo han entendido ya en Italia donde el juguete ha sido declarado como esencial de cara al segundo confinamiento.

Desde AEFJ nos hemos puesto a disposición de todas las administraciones, autonómicas y central, para trabajar y coordinar todos los esfuerzos posibles para que este año no se apaguen todas las ilusiones.

En una situación excepcional como esta, el sector ha solicitado a las administraciones un tratamiento excepcional para el juguete, su industria y comercio, para que los niños tengan Navidad.

Desde el sector consideramos que para que los Reyes Magos sigan siendo magos para todos nuestros niños, se deben abordar las siguientes demandas:

1- Mantenimiento de la actividad logística de las empresas jugueteras para poder hacer frente a los servicios y demanda. Si no, no podremos hacer llegar los juguetes en ningún formato, ni presencial ni online.

2- Mantenimiento de establecimientos de juguete minorista abiertos con las limitaciones de horarios, aforos, turnos, etcétera, que se consideren necesarias y, complementariamente, permitir al público la recogida de mercancía comprada online, lo que se conoce como click and collect.

3- Que los comercios abiertos, por vender productos de primera necesidad (hipermercados, supermercados, quioscos y papelerías, estancos y otros) puedan mantener abiertas sus secciones de juguetería, con las mismas limitaciones de seguridad que el resto del establecimiento.

Medidas excepcionales para el juguete tienen un precedente histórico en EE UU, cuando en 1942 el Comité de Guerra (War Production Board) ante la entrada del país en la II Guerra Mundial y la prohibición de toda actividad productiva no esencial, declaró a la industria del juguete como esencial, permitiendo su actividad con limitaciones al uso de materias primas esenciales (Order L-81). Con ello se preservó el derecho al juego de la infancia, su bienestar y se garantizó una cierta normalidad en sus vidas.

Con confinamiento o con medidas de distanciamiento social, la Navidad está a la vuelta de la esquina, y es posible que, si la Administración no hace nada y los niños no anticipan la carta a los Reyes Magos, ésta resulte más triste porque los Reyes dejen de ser magos.

La Navidad está en tus manos.