Los hermanos Sala dan los últimos pasos para disolver definitivamente Novocar Centro del Automóvil SL, la sociedad que fuera propietaria del concesionario homónimo donde fue asesinada la matriarca de la familia, María del Carmen Martínez, y también de la compañía de rent-a-car Solmar. Dos negocios que en su día fueron responsabilidad de Miguel López, el yerno de la víctima y único acusado de este crimen, del que fue declarado inocente por un jurado popular hace justo un año.

Según publicaba ayer el Boletín Oficial del Registro Mercantil, los Sala han cesado como administrador único de la sociedad a Gustavo Betoret, el cuñado de Miguel López, que asumió este cargo en mayo de 2017, después de que el juez prohibiera a este último acceder a las instalaciones de la firma, en el transcurso de las investigaciones que se llevaron a cabo del caso. En su lugar se ha nombrado a un liquidador, que será el responsable de extinguir definitivamente la firma, y para el que han designado a Estanislao Brotons, un empleado de confianza de las hermanas Sala.

En este sentido, a pesar del acuerdo al que llegaron Vicente Sala y sus hermanas -María del Mar, Antonia y Fuensanta- para repartirse la herencia familiar, Novocar sigue siendo propiedad de los cuatro, aunque son estas últimas las que tienen el control de la firma al ostentar la mayoría del accionariado.

La firma cesó su actividad cuando aún no se había cumplido un año del crimen y, desde entonces, sus responsables se han ido desprendiendo de los activos relacionados con ella. Así, las hermanas Sala vendieron a mediados del año pasado la nave donde se ubicaba el concesionario, que en realidad pertenecía a la sociedad patrimonial de la familia y que ahora ocupa otro negocio relacionado con la automoción, como muchos de los de la zona donde se ubica.

Además, también se desprendieron de la flota y la marca de la compañía de alquiler de vehículos Solmar, una filial de la anterior. Unos activos que adquirió el Grupo Marcos, que ahora explota la web de Solmar como un comparador de vehículos de alquiler. Tanto Novocar como la filial de rent-a-car acumulaban importantes pérdidas en los años anteriores al cese de actividad. En el caso de la primera, en 2014 y 2015 -los dos últimos ejercicio con cuentas depositadas en el Registro-, los números rojos superaron los 317.000 euros, mientras que Solmar sumaba otros 2,1 millones en el mismo periodo.

Nuevas sociedades

Más allá de la situación de Novocar, en los últimos meses las hermanas Sala han introducido cambios en la estructura de Compañía Española de Resinas, la firma con la que gestionan el patrimonio inmobiliario de la familia que se quedaron en propiedad, a cambio de que su hermano se hiciera con el control de la empresa de comercialización de polímeros. Si hasta ahora las tres hijas del expresidente de la CAM Vicente Sala constaban directamente como administradoras mancomunadas de esta firma, desde septiembre lo hacen a través de las sociedades patrimoniales que han creado: Terralopsa, en el caso de Fuensanta -donde Miguel López es apoderado-; MS Family Home, en el de María del Mar; y Ainat Management, en el de María Antonia.