La Asociación Española de Fabricantes de Juguetes ha lanzado la campaña "La Navidad está en tus manos", en la que aparte de animar a los consumidores a comprar en las próximas semanas, reclama la declaración del sector como esencial, atendiendo al papel fundamental que ha desempeñado durante la emergencia sanitaria registrada como consecuencia del coronavirus.

Jugar es el trabajo de la infancia y los juguetes son el instrumento que hace posible el juego, permitiendo el desarrollo social, físico y emocional de los niños. No en vano es uno de sus derechos fundamentales reconocido por la Convención de los Derechos del Niño de Naciones Unidas.

Diversas investigaciones realizadas en el periodo de confinamiento demuestran que el juego se ha incrementado de 3 a 4 horas diarias y que cuando los niños han podido salir a la calle, un 66% lo ha hecho acompañado por sus juguetes. Pero esta necesidad de juguetes se ha constatado de diferente forma en los distintos mercados internacionales. Así, en aquellos mercados en que la comercialización de juguetes no sufrió restricciones, aumentó sensiblemente el consumo (Australia 19%, USA 16%, Canadá 9 %, Alemania 9%, Reino Unido 8%, Holanda 6%).

Sin embargo, la situación en España fue radicalmente opuesta. Mientras que las mascotas podían disfrutar de su paseo diario, los niños tuvieron que soportar 48 días de encierro domiciliario. Y mientras los supermercados, hipermercados y comercios de bienes considerados esenciales podían vender productos para mascotas (incluidos sus juguetes), las secciones de juguetería tuvieron que ser precintadas por no considerarse esenciales, siendo el online la única alternativa para adquirir juguetes.

A pesar del crecimiento exponencial de las compras online, aún después del periodo de confinamiento (el 38% de las familias compraron juguetes en el confinamiento y el 88% tuvo que hacerlo online), una campaña a través de canales digitales sería imposible de soportar en España, pues ni las plataformas online, ni las estructuras logísticas, ni el stock disponible permiten en España una campaña de Navidad y Reyes únicamente online.

Como afirma José Antonio Pastor, presidente de AEFJ, "bastante tristes serán ya estas Navidades sin reuniones familiares. Al menos, si los niños han de pasarlas confinadas, pensemos, esta vez sí, en su salud y bienestar. Así lo han entendido ya en Italia, donde el juguete ha sido declarado como esencial de cara al segundo confinamiento".

Desde AEFJ se ha enviado cartas a todas las administraciones, tanto las autonómicas como la central, para trabajar y coordinar todos los esfuerzos posibles para que este año no se apaguen todas las ilusiones.

Así, en una situación excepcional como esta, el sector ha solicitado a las administraciones un tratamiento excepcional para el juguete, su industria y comercio, para que los niños tengan Navidad, y muy consciente de que la prioridad es sanitaria, se ha puesto a disposición de las autoridades, con suficiente antelación, para adoptar medidas que garanticen, la seguridad de los consumidores, el derecho del niño al juego y todos los beneficios que este conlleva, al tiempo que evitar que el daño económico en la industria y en miles de jugueterías sea irreversible.

Desde el sector consideran que para que los Reyes Magos sigan siendo magos para todos nuestros niños, se deben abordar las siguientes demandas:

  1. Mantenimiento de la actividad logística de las empresas jugueteras para poder hacer frente a los servicios y demanda. Si no, no podrán hacer llegar los juguetes en ningún formato, ni presencial ni online.
  2. Mantenimiento de establecimientos de juguete minorista abiertos con las limitaciones de horarios, aforos, turnos etc. que se consideren necesarias y, complementariamente, permitir al público la recogida de mercancía comprada online, lo que se conoce como click and collect.
  3. Que los comercios abiertos, por vender productos de primera necesidad (hipermercados, supermercados, quioscos y papelerías, estancos y otros), puedan mantener abiertas sus secciones de juguetería, con las mismas limitaciones de seguridad que el resto del establecimiento.

Medidas excepcionales para el juguete tienen un precedente histórico en los EEUU, cuando en 1942 el Comité de Guerra (War Production Board) ante la entrada del país en la I Guerra Mundial y la prohibición de toda actividad productiva no esencial, declaró a la industria del juguete como esencial, permitiendo su actividad con limitaciones al uso de materias primas esenciales (Order L-81). Con ello se preservó el derecho al juego de la infancia, su bienestar y se garantizó una cierta normalidad en sus vidas.

En palabras de José Antonio Pastor: "Con confinamiento o medidas de distanciamiento social, la Navidad está a la vuelta de la esquina, y es posible que si la administración no hace nada y los niños no anticipan la carta a los Reyes Magos, ésta resulte más triste porque los Reyes dejen de ser magos".