La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, consideró este jueves que tenemos "un poco menos" de incertidumbre que hace nueve meses, pero mostró cautela con la noticia de los avances en una vacuna del coronavirus.

"Estamos claramente viendo un poco menos de incertidumbre en varios frentes. Que ya se hayan realizado las elecciones en Estados Unidos ha reducido algo la incertidumbre. Con el progreso del Brexit hay menos ansiedad, aunque sigue la incertidumbre. Y el anuncio de una vacuna también ha reducido algo la incertidumbre", dijo durante un panel del foro anual del BCE.

Por ello, si hace nueve meses el mundo enfrentaba "un mar de incertidumbre y todo era incierto", ahora "ya se ve el otro lado", dijo.

Y consideró que lo "importante" es que las políticas monetarias y fiscales que se han implementado, que han sido "muy útiles", "ayuden a hacer un puente al otro lado del mar y continúen soportando la economía".

No obstante, la presidenta del BCE mostró cautela respecto al reciente anuncio de la vacuna de Pfizer y dijo que no quiere ser muy "entusiasta" con ello.

"Todavía hay incertidumbre sobre la logística, el transporte, la fabricación, y el número de personas que serán vacunadas en 2021 para que podamos alcanzar la inmunidad de rebaño, que después nos dará más certidumbre desde el punto de vista de la salud", recordó.

Lagarde, que insistió en lo difícil que ha sido hacer previsiones económicas en esta crisis, consideró que se ha aprendido de la primera ola, especialmente los Gobiernos de Europa, que ahora saben que "un confinamiento total no es probablemente la forma más eficiente de lidiar con la segunda ola".

Además, alertó del riesgo de esta segunda ola, ya que las empresas "ya no ven las restricciones de la covid-19 como algo excepcional", que ocurre sólo una vez, y eso puede "obstaculizar las decisiones".

Cuestionada sobre sus mayores miedos respecto a la pandemia, Lagarde dijo que le preocupa especialmente la mutación de coronavirus detectada en visones de Dinamarca, una señal de que "el virus fue del hombre al visón y del visón al hombre".

"Eso significa que cualquier vacuna que descubramos ahora no funcionará con esa transformación del virus", lamentó.

En el mismo panel, el gobernador del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey, señaló que las noticias sobre la vacuna son "alentadoras" y que la incertidumbre se irá reduciendo "gradualmente", según se avance en su lanzamiento.

Junto a Lagarde y Bailey, el miembro de la Junta de Gobernadores del Sistema de la Reserva Federal Jerome H. Powell consideró que el principal riesgo que hay ahora en Estados Unidos es "la mayor propagación del virus", y avisó de que la economía no se recuperará del todo hasta que la gente vuelva a tener confianza.

Incluso cuando haya una vacuna, añadió, "habrá un grupo sustancial de trabajadores que necesitarán apoyo para encontrar su camino en la economía pospandémica".

El BCE realiza su foro anual desde 2013 en la localidad portuguesa de Sintra, aunque este año es virtual debido a la pandemia.