El pasado mes de octubre, la afiliación a la Seguridad Social en la provincia aumentó en 1.800 personas respecto al mes anterior, situándose en 649.731. Desde el valor mínimo alcanzado en abril hasta el pasado mes de octubre, el número de inscritos al sistema ha aumentado en más de 31.000 personas, lo que ha permitido recuperar el 78% de los empleos perdidos entre febrero y abril, según señala el estudio técnico de la Cámara de Comercio sobre la evolución del mercado laboral alicantino desde el inicio de la crisis del covid-19 hasta ahora.

El presidente de la Cámara, Juan Riera, valora que “los datos suponen un cierto optimismo, salvando todas las cautelas, ya que confirman la tesis de que la crisis económica se recupera cuando mejora la situación sanitaria”. Pese a ello, el mandatario de la institución cameral advierte de que "aún falta por ver cuántas empresas consiguen sobrevivir".

Igualmente, alude a que "las cifras pueden ser algo engañosas, ya que entre los afiliados se incluyen los trabajadores que están parcial o totalmente en ERTE, que el pasado mes de octubre ascendían a 22.500. Ojalá que los recientes anuncios sobre la vacuna se hagan realidad y consigan hacernos salir de este bache tan doloroso para toda la sociedad", subraya Riera.

El estudio de la Cámara refleja que el sector que ha sufrido un menor impacto por la pandemia ha sido del agrícola. Esta actividad se consideró durante el estado de alarma como esencial para el abastecimiento de alimentos a la población. Este sector cerró octubre con 25.472 trabajadores cotizantes, que suponen 350 más que en octubre del pasado año y 2.500 más que en los meses previos a la emergencia sanitaria.

Por su parte, la industria, que ha perdido 13.500 puestos de trabajo desde que apareció el covid-19, en octubre había recuperado ya la mitad del empleo destruido. Una evolución al alza que también ha registrado la actividad inmobiliaria. La construcción se ha dejado en este tiempo 6.000 trabajos por el camino, sin embargo, en octubre ya había recuperado el 76%.

Y los servicios, la actividad más afectada por el impacto de la pandemia, especialmente, en una provincia como la alicantina, volcada al sector turístico y con un peso importante de la actividad hotelera, de hostelería, de comercio y de ocio, ha destruido desde que comenzó la crisis sanitaria 21.800 puestos, de los que se han "rescatado" 18.600 hasta octubre, por lo que aún faltan 3.200 por recuperar, según destaca el estudio de la Cámara de Alicante.