La Asociación Valenciana de Consumidores y Usuarios (Avacu) alerta este martes de los "riesgos" que puede ocasionar la fusión entre BBVA y Banco Sabadell para los clientes de ambas entidades, que en estos momentos suman 530 sucursales en la Comunidad, segúna las cifras aportadas por esta organización.

Desde Avacu recuerdan que esta operación va a suponer la pérdida del domicilio social "de una gran entidad bancaria" -en referencia al Sabadell, que ahora tiene su sede oficial en Alicante-, pero, además, señalan las consuencias que la integración tendrá para los usuarios y que se sumarán a las que provocará la integración de Bankia y Caixabank. "Serán cientos de oficinas las que cerrarán sus puertas tras esta nueva fusión y decenas de poblaciones volverán a quedarse sin oficina bancaria. Todo ello va a ocasionar que cientos de miles de personas vuelvan a ver reducidas sus posibilidades de acudir a oficinas físicas y tendrán que, obligatoriamente, empezar a realizar sus operaciones a través de internet", lamentan desde la organización.

Para Avacu, estas integraciones "llevan irremediablemente a una pérdida de derechos de los consumidores y usuarios de la banca tradicional" ya que, somo recuerdan, al reducirse el número de entidades, se reduce también la competencia. Igualmente, la organización recuerda que las entidades están aumentando considerablemente las comisiones "por servicios que antes eran gratuitos o bien nos incrementan el coste de los que no eran gratuitos".

Igualmente, lamenta "nuevas costumbres bancarias que nos abocan cada día más a la operativa online producen en un sector determinado de la población, como son nuestros mayores y colectivos con necesidades especiales, encontrarse con unas barreras que merman su independencia y limitan su acceso a su propio dinero".

Mantener el empleo

Por su parte, el sindicato CCOO, mayoritario en el Sabadell y en BBVA, ha remitido un comunicado en el que reclama que la operación se haga "con todas las garantías para la plantilla". Así, consideran "imprescindible" que, "si finalmente se materializa dicha operación, se articule un acuerdo laboral que proteja las condiciones laborales y el empleo de las dos plantillas, que suman cerca de 40.000 personas".