Con la Navidad a la vuelta de la esquina y una pandemia de evolución incierta, la creatividad y el ingenio se erigen como poderosos aliados para reinventar tradiciones que precisan ajustarse a los nuevos condicionantes. Diciembre es el mes por antonomasia de los eventos corporativos que permiten que las plantillas disfruten en un contexto diferente al laboral. Son días en los que se llenan bares, restaurantes y locales de fiesta. Con ello, el engranaje del sector servicios funciona a pleno rendimiento, se genera actividad económica y se impulsa el empleo. Pero nada de eso ocurrirá en este 2020, o al menos no de la forma en la que venía sucediendo. Las restricciones del covid y el sentido común prohiben cualquier tipo de convocatoria multitudinaria y los sectores afectados por el bloqueo, o al menos los que han tenido posibilidad, están hilvanando soluciones para ofrecer originales alternativas que buscan amortiguar el descalabrado balance de cuentas anual y, a su vez, mantener el espíritu de determinadas costumbres. En esta ocasión el tradicional brindis de las empresas se reinventa con discursos navideños de cargos ejecutivos adaptados al formato digital, menús de vanguardia y lotes de productos que se entregan directamente en casa de los empleados y hasta galas virtuales que permiten conectar a los trabajadores y ofrecer diversión y entretenimiento con innovadores shows en streaming.

La restauración y los establecimientos de ocio nocturno son probablemente uno de los sectores de negocio más afectados por la insólita coyuntura motivada por el coronavirus. En una situación de normalidad y a estas alturas de noviembre comenzaría a ser complicado reservar mesa para organizar una comida o cena de empresa en diciembre en los locales hosteleros de muchos rincones de la provincia. Es un mes en el que se llega a facturar nada más y nada menos que el 30% de la caja anual, según estima la Asociación de Restaurantes de Alicante y la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Alicante (APEHA). Nada que ver con lo que previsiblemente sucederá este año. «Es un caos. Si como dice la Generalitat va a seguir habiendo restricciones, estamos perdidos. Tras un verano muy malo esperábamos la Navidad para intentar aguantar, pero si no hay campaña van a seguir cerrando muchos locales», vaticina la presidenta de APEHA, María del Mar Valera.

Menús cocinados en El Xato para cenas de empresa virtuales PILAR CORTÉS

Las agrupaciones de hosteleros coinciden en que las reservas para organizar reuniones de empresa son prácticamente inexistentes y algunos restaurantes y firmas de catering han comenzado a apostar por opciones que hasta ahora ni se contemplaban. Por ejemplo, planificar un menú especial de Navidad, cava incluido, que se entrega a los trabajadores de aquella empresa que quiera mantener ese gesto con la plantilla como agradecimiento por las tareas desempeñadas durante el último año. Normalmente en packs de dos, para que se disfrute en casa junto a un acompañante. Además, las compañías les invitan a conectarse por videoconferencia con otros compañeros de equipo para brindar juntos a través de la pantalla. La logística del reparto de menús la están solucionando empresas como Glovo, que ha puesto en marcha un plan para facilitar las comidas y cenas de empresa virtuales esta Navidad en 250 ciudades de España.

Pepe Cano, gerente del restaurante El Xato de La Nucía, que cuenta con una estrella Michelín, es uno de los chefs alicantinos que ha puesto en marcha ese formato que se posiciona como una tendencia al alza en el territorio nacional y ya ha recibido encargos de compañías que quieren agasajar a sus empleados conquistando su paladar. «Lo que hemos hecho ha sido adaptar la iniciativa que pusimos en marcha durante el confinamiento con menús que irán acompañados de una botella de cava y en con un packaging que puede incluir el logotipo de la empresa. Los entrantes y el postre son fríos y el comensal sólo tiene que calentar el plato principal», indica Cano. «También hay empresas que quieren tener un detallazo con cargos directivos y nos contratan para que les organicemos una comida o cena en su propia casa a través del servicio El Xato To Go. Llevamos el menú, la vajilla, cristalería y un purificador de aire para que disfruten del menú con otros compañeros de la empresa o con su propia familia», subraya Cano. También Javier Ruiz, gerente del grupo hostelero Juan XXIII, ha recibido ya encargos de compañías que quieren enviar menús a casa de los empleados. Admite que no es algo que pueda suplir la caja que se hacía con eventos de este tipo en el periodo navideño, pero al menos «sí ayuda a reducir las pérdidas», valora.

La iniciativa de reemplazar la comida o cena de empresa por un menú que se degusta en la intimidad del hogar es una posibilidad que también ofrece Catering Ya. El gerente, Gustavo Mira, apunta que es una línea de negocio en la que llevan trabajando años, pero que ahora «estamos fomentando más todavía». La compañía está comercializando, además, otro producto que también está teniendo aceptación por parte de las compañías que no pueden celebrar este año los tradicionales encuentros navideños y consiste en regalar bonos a su plantilla para que puedan gastarlos en alguno de sus 12 restaurantes del grupo empresarial. «De esa forma lo pueden consumir con quien quieran y respetando las limitaciones de reuniones sociales», añade.

Cadena de producción de cestas navideñas en la empresa valenciana Grupo Disber.

Lotes mejorados

La inviabilidad de celebrar grandes eventos también ha llevado a algunas firmas a mejorar las habituales cestas navideñas que regalan a su personal, incluyendo más productos o potenciando las etiquetas premium. Aunque el sector que se dedica a la producción de esos lotes vaticinaba hace meses que las ventas caerían en esta ocasión por las numerosas mercantiles que se encuentran en números rojos, como las relacionadas con el turismo, finalmente todo apunta a que el volumen de negocio prácticamente se sostendrá. Pepa Alarcón, responsable de marketing de la firma valenciana Lotes de España, una de las más importantes del sector, cree que las empresas con problemas de liquidez «encargarán cestas más modestas o directamente dejarán la compra para otro año». Sin embargo, las previsiones invitan al optimismo y muchos de los clientes son conscientes de que «este año no se van a poder celebrar comidas y cenas de empresa, pero esa partida de gasto sí la pueden destinar a reconocer el esfuerzo de los empleados con una cesta de Navidad». Los datos revelan que el precio medio de la cestas que se encargan a esta empresa han pasado de los 30 ó 40 euros de media de años anteriores a los 50 ó 60 euros de la actualidad. Con ello sube el gramaje de los productos incluidos y también la calidad de la selección. «Hay empresas que antes no regalaban cestas y ahora sí lo están haciendo, como por ejemplo empresas tecnológicas que encargan lotes que rondan los 80 euros», prosigue. «Nos va genial a costa de que a otros sectores como el hostelero les está yendo mal, y eso no es algo que nos produzca alegría. Esperamos que al año que viene todo se estabilice», enfatiza Alarcón.

Antonino Fabregat, gerente de Hisumer -empresa de la provincia que se dedica a la importación en exclusiva de determinadas marcas premium de vinos y bebidas espirituosas- también confirma ese extremo. La firma que dirige trabaja, entre otras, para empresas que se dedican en exclusiva a la preparación de cestas navideñas y, según indica, este año han aumentado la compra de botellas de mayor calidad para preparar algunos de esos lotes. «Ahora en vez de un whisky de cinco años pueden incluir uno de diez o, en vez de una ginebra más normal, un producto más premium», añade. También se empiezan a introducir en las cestas botellas de 70 centilitros cuando antes era popular incorporar formatos de 35. Fabregat vaticina que, finalmente, el volumen de facturación destinado a este sector del mercado prácticamente se mantendrá en cifras del pasado año. Son ingresos -los de las ventas de lotes navideños- que suponen el 25% de su facturación anual, que incluye la importación de más de 700.000 botellas de rones, whiskys y ginebras traídas desde Inglaterra, Escocia o República Dominicana.

Muchas de esas botellas formarán parte de los lotes que prepara Grupo Disber, otra de las empresas valencianas especializada en el segmento de las cestas navideñas. Fuentes de la compañía explican que, dadas las circunstancias actuales, han reforzado el sistema logístico para que los lotes se entreguen sin retrasos e incorporado tecnología «para controlar la trazabilidad de cada regalo, cuyas etiquetas llevan un chip de identificación mediante lectura de radiofrecuencia que incluye un número único».

Motivación digital

Además de los obsequios que las compañías están preparando para agasajar a sus plantillas y cumplir con la tradición, en tiempos de distancia social y teletrabajo están cobrando importancia otra serie de iniciativas para fomentar la comunicación interna de las empresas, motivar a los empleados, emocionarlos, hacerlos disfrutar y generar sentimiento de pertenencia hacia la marca que representan. Son valores que en tiempos anteriores al covid se promovían con frecuencia a través de encuentros presenciales, fiestas y jornadas de convivencia, pero ahora han virado hacia el formato digital. Así, algunas de las empresas más punteras en comunicación corporativa y organización de eventos han encontrado en las herramientas audiovisuales una solución para poder transmitir sus mensajes corporativos e interconectar a la plantilla. Por ejemplo, a través de la edición de vídeos que pueden incluir mensajes de los directivos, entrevistas con responsables de los diferentes departamentos y también con los empleados, o incluso con la grabación de videoclips en los que aparecen todos los miembros de la compañía, pero no a la vez, sino uniendo diferentes secuencias que pueden hasta grabar los mismos trabajadores.

«No nos podemos juntar en cenas y comidas de Navidad, pero sí podemos seguir comunicándonos y promoviendo acciones que contribuyan a la motivación de los empleados», subraya Rubén Ferrández, director general de Grupo Idex.