A falta de los últimos cálculos para conocer cómo se cerrará este año, el comité y el pleno de la Cámara de Comercio de Alicante dieron ayer luz verde al presupuesto para el próximo ejercicio, en el que la institución confía en poder mantener su nivel de gastos e ingresos a pesar de los efectos de la pandemia, sobre todo a partir del segundo semestre, cuando se prevé que la vacunación frente al covid empiece a ser efectiva. De esta forma, las cuentas aprobadas ayer volverán a situarse en 6,2 millones de euros, con una diferencia de apenas 17.000 euros sobre las que inicialmente estaban previstas para este ejercicio.

La institución presidida por Juan Riera confía, además, en cerrar el año con equilibrio presupuestario, como venía ocurriendo en los últimos ejercicios antes de la aparición del coronavirus. En este sentido, el tesorero de la Cámara, Armando Sala, reconocía que la primera parte del año será complicada por lo que se refiere a los ingresos, pero se espera que la situación se normalice y se recupere plenamente durante la segunda parte del año.

Tras unos años complicados, a raíz de la decisión de José Luis Rodríguez Zapatero de suprimir las cuotas que todas las empresas pagaban obligatoriamente a las cámaras de comercio, la entidad ha conseguido sanear completamente sus balances y, solo desde el año 2017 ha aumentado en unos dos millones de euros sus recursos, gracias a la prestación de nuevos servicios y a la gestión de programas como el de la garantía juvenil.

Juan Riera y José MaríaGay de Liébana, en el webinar. INFORMACIÓN

La única interrupción en esta buena marcha será el presente 2020, en el que los estragos del covid han repercutido en la actividad de la institución, aunque hasta que no se cierre el ejercicio no se sabrá en qué medida.

Ayudas a fondo perdido

Por otro lado, la Cámara organizó ayer, junto al Banco Sabadell, el webinar «Reto 20/21. La economía alicantina ante el covid», que tuvo al economista José María Gay de Liébana como ponente. Durante su intervención, el experto criticó duramente la gestión de la pandemia que ha realizado el Gobierno e instó a las administraciones a conceder más ayudas directas a fondo perdido para las empresas, con el objetivo de recuperar la actividad.

Gay de Liébana fue más allá y aseguró que, si la gestión sanitaria se ha realizado «mal», la económica se ha hecho «muy mal». A su juicio, llegados a la situación actual, ya no es suficiente con prorrogar los ERTE o con nuevos créditos avalados por el ICO, ahora lo que haría falta a su juicio son ayudas a fondo perdido. Es más, llegó a afirmar que si la crisis actual es culpa, en su opinión, del Estado, es el Estado el que debe pagar por ella.

Por otro lado, el economista señaló que el escaso tamaño de las empresas alicantinas supone un obstáculo para la recuperación, ya que las pymes lo tienen más complicado a la hora de innovar o competir en el exterior.

Por su parte, el presidente de la Cámara, Juan Riera, recordó que el impacto de la pandemia ha sido mayor en la economía alicantina, con una caída del PIB en el segundo trimestre que estimó en el 30%. «Con estos datos que pongo sobre la mesa se advierte que salir de esta situación no va a ser fácil ni habrá recetas mágicas», recalcó Riera. El presidente de la institución cameral se mostró confiado en que las ayudas europeas que están por llegar contribuyan a superar esta situación.