El que fuera concejal del Ayuntamiento de Alicante, exdirector de Ciudad de la Luz y exdiputado autonómico José María Rodríguez Galant se ha visto obligado a solicitar el concurso de acreedores, al no poder seguir afrontando los gastos derivados del restaurante japonés que hasta ahora regentaba en el centro de la capital de la provincia, el Wasabi, debido a las consecuencias del covid-19. El Boletín Oficial del Estado recogía ayer el auto del juzgado de lo Mercantil número 1 de Alicante en el que se declara la apertura del procedimiento, que irá directamente a la fase de liquidación y en el que se ha nombrado al asesor y abogado Juan Carlos Soler como administrador concursal.

Según explicó ayer el propio Rodríguez Galant, los límites de aforo y el hecho de carecer de terraza hacían imposible afrontar los gastos de funcionamiento del negocio, que llevaba cerrado desde el decreto del estado de alarma, el pasado mes de marzo. «Pedimos alguna ayuda de las que había, pero es que no salen las cuentas», señaló el expolítico, que se mostró muy crítico con el trato de la Administración a la hostelería durante la pandemia y recordó que el cierre del restaurante ha supuesto la destrucción de cinco puestos de trabajo.

Al regentar el negocio como autónomo, José María Rodríguez Galant se ha visto obligado a acogerse al concurso de acreedores como persona física, con base en lo establecido en la denominada ley de segunda oportunidad que permite esta opción.

Con una larga trayectoria en la política -fue escogido concejal por primera vez en 1991 y abandonó su último cargo, como diputado autonómico, en 2016-, en el apartado profesional Rodríguez Galant llevaba centrado en el negocio de la hostelería y, en concreto, en su restaurante Wasabi durante los últimos diez años.