Los tejidos sanitarios y para los hogares contienen la caída de las ventas en el textil

Los proyectos, según la información facilitada, son fruto de un convenio firmado entre ambas instituciones, y marcan la dirección que seguirá el sector en los próximos años para ganar posicionamiento estratégico y consolidar sus fortalezas.

Dentro de las iniciativas figura el lanzamiento el pasado mes de abril de una plataforma para dar respuesta a la oferta y la demanda de productos de emergencia a raíz de la pandemia, facilitando el contacto entre distribuidores y consumidores. Esta herramienta presenta 860 productos y ha recibido 2.650 solicitudes. La segunda de las propuestas, relacionada con la primera, es un plan estratégico de marketing y comercial para la adaptación del sector textil a la producción de artículos sanitarios, que detalla la forma de definir una estrategia propia y elegir las acciones más acordes según la empresa.

También se ha presentado un estudio técnico y de mercado de las tecnologías para la fabricación de telas no tejidas, basada en la superposición de telas, teniendo en cuenta que se trata de un sector emergente, y con capacidad para generar oportunidades de reactivación empresarial a nivel autonómico y nacional para empresas interesadas en invertir en tecnologías capaces de producir artículos de alto valor añadido y que se sitúen dentro de las líneas de innovación.

Por último, hay que hacer referencia a un estudio con claves estratégicas para reactivar el consumo del textil hogar, y a una investigación para la promoción de actividades establecidas en la economía circular, basadas en un modelo de sistema de responsabilidad ampliada del productor para el reaprovechamiento de tejidos y prendas desechadas.

Los tejidos sanitarios y para el hogar están conteniendo el descenso de las ventas en el textil. Las exportaciones en la provincia de Alicante sólo se han reducido un 7% pese a la crisis del coronavirus, y aunque en los meses más duros llegó a propiciar caídas de hasta el 40%. Sin embargo, el proceso de reconversión llevado a cabo por el sector para producir mascarillas y otras prendas sanitarias, así como el mayor gasto en el acondicionamiento de las viviendas ocasionado por el confinamiento, han resultado decisivos para amortiguar el impacto de la pandemia. Mientras tanto, la mesa sectorial del textil impulsada por la Generalitat se constituirá el próximo mes de enero, con el objetivo de dar respuesta a las necesidades que planteen las empresas.

La pandemia de coronavirus está teniendo un fuerte impacto sobre la práctica totalidad de los sectores económicos, y el textil, cuyo principal centro de producción en la Comunidad se encuentra situado en las comarcas de l’Alcoià, El Comtat y la Vall d’Albaida, no ha sido ajeno a ello. Sin embargo, ha habido dos factores que han motivado que el desplome no haya sido tan acusado, uno propiciado por la capacidad de reinvención de las empresas, y otro, paradójicamente, a causa de las restricciones impuestas a raíz de la crisis sanitaria.

Con relación al primero de los factores, el presidente de la Asociación de Empresarios Textiles de la Comunidad Valenciana (Ateval), Pepe Serna, explica que «el sector ha sabido adaptarse como ninguno a la situación creada por el coronavirus, reaccionando con rapidez y efectividad para producir mascarillas y otras prendas sanitarias que eran totalmente necesarias para hacer frente a la pandemia y de las que no se disponía cuando irrumpió la crisis. Numerosas empresas han llevado a cabo un proceso de reconversión que, por un lado, ha servido para atender la demanda de los centros sanitarios y de la población en general y, por otro, ha abierto nuevas posibilidades de negocio que, hasta el momento, no se habían explorado».

El otro factor, como queda dicho, ha llegado sobrevenido por el propio contexto generado por la pandemia. «El confinamiento -resalta- y las restricciones de movilidad han propiciado que la gente haya decidido gastar en el acondicionamiento de sus viviendas el dinero que con anterioridad destinaba a viajar o a otros hobbies».

Así, las compras de tejidos para el hogar, caso de cortinajes, ropa de cama o sofás, se ha incrementado de manera reseñable, lo cual ha resultado beneficioso precisamente para el clúster textil formado por l’Alcoià, El Comtat y la Vall d’Albaida, donde las empresas dedicadas al textil hogar tienen un peso muy importante.

Así las cosas, tanto la reconversión para producir prendas sanitarias como la mayor actividad en los hogares están conteniendo la caída de las ventas generales del sector. Las exportaciones son un buen indicador en este sentido. Los últimos datos disponibles señalan que las ventas al exterior de las empresas textiles de la provincia de Alicante han caído un 7% en los primeros nueve meses del año, un porcentaje mínimo teniendo en cuenta la envergadura de la crisis que se está viviendo a nivel general. Así lo señala Leila Bachetarzi, directora de internacionalización de Ateval, quien subraya que «se trata de una caída más que soportable, teniendo en cuenta que meses como abril y mayo fueron catastróficos, con descensos de exportación superiores al 40%. El parón fue total en esos momentos, pero de forma paulatina, a raíz de la apertura de las fronteras, hemos vuelto a ir recuperando peso de manera progresiva, hasta el punto de que podremos salvar el año de manera más que digna».

Las ventas al exterior a 30 de septiembre por parte de las empresas alicantinas se había situado en 162 millones de euros, concentrándose principalmente en Europa, y más en concreto en Francia, Portugal, Italia, Alemania Reino Unido o Países Bajos. También figuran en la lista destinos como Argelia, Marruecos, Estados Unidos y México.

La mesa sectorial del textil valenciano, por otro lado, está previsto que se constituya el próximo mes de enero, con representantes de Ateval y de la Generalitat. Será la segunda mesa que se impulse, después de la de la industria de la cerámica.

Según explicó a este respecto el presidente de Ateval, Pepe Serna, «de lo que se trata es de abordar problemas y retos que afectan a nuestro sector, relacionados con cuestiones como la sostenibilidad, la innovación y la internacionalización. Hablamos de un compromiso que el presidente del Consell, Ximo Puig, lanzó en enero en la Feria de Frankfurt, aunque en ese momento nadie esperaba que llegara una pandemia como la que nos está tocando vivir, que lo ha paralizado todo».

Serna destacó que el sector reclamará un mayor apoyo a la industria y, de forma particular, a las pequeñas y medianas empresas, y que también se aprovechará este foro para solicitar mejoras en materia de infraestructuras, como es el caso del tren Alcoy-Xàtiva.

Planes para la reorientación y reactivación del sector

Ateval y el Consell plantean acciones para reforzar el clúster sanitario y los textiles avanzados

La Asociación de Empresarios Textiles Valencianos (Ateval) y la Conselleria de Economía Sostenible han presentado cinco proyectos destinados a la reorientación y reactivación del sector. Las acciones se centran en el refuerzo del clúster sanitario generado a raíz de la crisis del coronavirus, así como de los textiles avanzados.

Los proyectos, según la información facilitada, son fruto de un convenio firmado entre ambas instituciones, y marcan la dirección que seguirá el sector en los próximos años para ganar posicionamiento estratégico y consolidar sus fortalezas.

Dentro de las iniciativas figura el lanzamiento el pasado mes de abril de una plataforma para dar respuesta a la oferta y la demanda de productos de emergencia a raíz de la pandemia, facilitando el contacto entre distribuidores y consumidores. Esta herramienta presenta 860 productos y ha recibido 2.650 solicitudes. La segunda de las propuestas, relacionada con la primera, es un plan estratégico de marketing y comercial para la adaptación del sector textil a la producción de artículos sanitarios, que detalla la forma de definir una estrategia propia y elegir las acciones más acordes según la empresa. 

También se ha presentado un estudio técnico y de mercado de las tecnologías para la fabricación de telas no tejidas, basada en la superposición de telas, teniendo en cuenta que se trata de un sector emergente, y con capacidad para generar oportunidades de reactivación empresarial a nivel autonómico y nacional para empresas interesadas en invertir en tecnologías capaces de producir artículos de alto valor añadido y que se sitúen dentro de las líneas de innovación.

Por último, hay que hacer referencia a un estudio con claves estratégicas para reactivar el consumo del textil hogar, y a una investigación para la promoción de actividades establecidas en la economía circular, basadas en un modelo de sistema de responsabilidad ampliada del productor para el reaprovechamiento de tejidos y prendas desechadas.