Desde que finalizó el mes de julio, en que se registró un importante descenso del paro en más de 9.000 personas, el desempleo en la provincia encadena una tendencia al alza durante cuatro meses consecutivos, coincidiendo con la segunda ola del coronavirus y el endurecimiento de las limitaciones de movilidad y de las restricciones de horarios a actividades tan importantes para la economía de la provincia como los negocios vinculados al turismo o a la hostelería, unos de los más castigados por la pandemia.
Así, en noviembre se alcanza la cifra total de 184.618 alicantinos sin trabajo, que representan 3.083 más que en octubre y el número más alto en un mes de noviembre desde el año 2011, cuando el desempleo aumentó en más de 4.000 personas. Pero, además, a la cifra de desempleados, hay que sumar los trabajadores que tienen suspendido temporalmente su trabajo al estar incluidos en un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), que no figuran como demandantes de empleo y siguen de alta en la Seguridad Social. La provincia cierra noviembre con 5.681 empresas que habían presentado un expediente y 22.367 despidos temporales. Es decir, 459 compañías menos y, sin embargo, 1.085 trabajadores más incluidos en un ERTE con respecto a octubre, por lo que, si se realiza una foto fija del paro en la provincia en noviembre, esta refleja que hay 4.168 alicantinos más, realmente, sin trabajar que en octubre.
«Embestidas de la crisis»
La propia patronal autonómica CEV subraya que, si la valoración de la evolución del paro debe ser «prudente» en la Comunidad, la de Alicante deber ser «negativa». E incide en que si la autonomía está mostrando, en general, mayores grados de resiliencia que el conjunto del país; en sectores concretos (como el sector servicios), y territorios concretos (como la provincia de Alicante), «están sufriendo más las embestidas de la crisis». Y no solo por el importante peso que los sectores del turismo, la hostelería o el comercio, encuadrados en el sector servicios, tienen en Alicante, sino porque el pasado mes sólo la actividad industrial registra un descenso del paro, con la salida de 110 personas de las listas del desempleo. El resto de actividades experimentan diversas subidas. La más acusada, la de servicios, que con 2.723 parados más representa el 88,3% del aumento del desempleo en la provincia. La construcción suma 233 desocupados; seguida del colectivo sin empleo anterior, con 122; y de la agricultura, con 111.
Es decir, estas subidas no han podido contrarrestar la ligera bajada del paro en la industria. Además, según destaca también la CEV, «el paro sube un 1,70% en Alicante, 1,04 puntos por encima de la media nacional». Un posicionamiento que, igualmente, se refleja en la comparativa autonómica, ya que Alicante es la única provincia donde sube el desempleo en noviembre, mientras que en Castellón baja en 711 personas y en Valencia, en 2.232.
Menos contratos
Con un mercado laboral tan desgastado por el impacto de la pandemia en el empleo, la contratación desciende en noviembre. Los 41.057 contratos formalizados en el mes suponen 2.720 menos que en octubre y 10.500 menos que hace un año. Las cifras de la afiliación a la Seguridad Social tampoco avanzan, ya que los 649.373 cotizantes con que cuenta el sistema en Alicante representan 358 menos que en octubre y también 17.696 menos que hace un año.
Los sindicatos insisten en la necesidad de cambiar el modelo productivo y que este sea menos dependiente del sector de servicios, «marcado por la temporalidad y la precariedad», según CC OO. Por su parte, UGT apunta que en ese cambio se debe apostar por «más tecnología e innovación y economía verde, especialmente, en el sector industrial que, aunque no está exento de la temporalidad, sí ofrece mayor estabilidad». También desde la CEV se habla de la importancia de impulsar la industria «por la relevancia de este sector en el modelo productivo al que debemos aspirar», subraya la patronal. El presidente de la CEV en Alicante, Perfecto Palacio, insiste en la urgencia de ayudas, tanto estatales como autonómicas, y que estas «deben centrarse en los sectores y territorios que más están sufriendo». Por su parte, el secretario autonómico de Empleo, Enric Nomdedéu, pone el acento en que «Comunidad es la autonomía que más puestos de trabajo creó el mes pasado», aunque incide en la necesidad «de repensar el modelo económico desde una perspectiva de sostenibilidad y capacidad de resiliencia».
