La junta de accionistas de CaixaBank aprobó ayer la absorción de Bankia. El presidente de CaixaBank, Jordi Gual, junto con el consejero delegado, Gonzalo Gortázar, fueron los encargados de exponer ante la reunión de socios, celebrada en València, donde mantendrá la sede social, las razones para justificar una «integración histórica» y que supone crear el mayor banco de España. Gortázar defendió que la operación define «una gran oportunidad para crear valor porque saldrá una entidad fuerte, bien provisionada y bien capitalizada».

En su primera intervención, Gual, hablando en catalán, destacó que la operación de absorción de Bankia (cuya junta dio el visto bueno a la integración el pasado martes) es uno de los «grandes hitos» de la entidad catalana durante sus 115 años de historia. También dio la bienvenida a José Ignacio Goirigolzarri, quien será el futuro presidente de la nueva CaixaBank.

«Nos encontramos en una nueva ola de reestructuración del sector y CaixaBank ha tomado la delantera y Bankia es nuestro mejor aliado», afirmó el máximo mandatario de la entidad financiera catalana. El nuevo banco, que mantendrá la marca CaixaBank, será el de referencia en el país, con una cuota en créditos y depósitos del 25% y 24%, respectivamente, y algo más de 660.000 millones de euros de activos. La ecuación de canje de la operación se acordó en 0,6845 acciones ordinarias nuevas de CaixaBank por cada acción de Bankia, con una prima del 20%. De esta manera, CaixaBank tendrá el 74,2% del capital de la nueva entidad y Bankia, el 25,8 %.

Los principales accionistas serán Criteria-Fundación la Caixa, que poseerá el 30%, y el Estado, a través del FROB, con un 16%. Los inversores institucionales representarán el 37%, y el 17% restante quedará en manos de más de 750.000 pequeños accionistas. El nuevo consejo estará compuesto por un tercio de consejeros procedentes de Bankia y dos tercios, de CaixaBank. La junta obtuvo el apoyo mayoritario de los accionistas para aprobar el nombramiento de los nuevos consejeros de Bankia tras la integración: José Ignacio Goirigolzarri; Joaquín Ayuso; Francisco Javier Campo; Eva Castillo; María Teresa Santero y Fernando María Costa Duarte.

Preocupación de los sindicatos

Gortázar aseguró que ya se trabaja en cuantificar el excedente de plantilla y que negociará con los representantes sindicales «con la máxima responsabilidad».

Una de las incógnitas que quedan por conocer de esta operación es qué impacto tendrá en la plantilla: los sindicatos ya han pedido que los ajustes laborales que se planteen sean en buenas condiciones y voluntarios, y que se equiparen las condiciones laborales de los empleados procedentes de Bankia. Dirigentes de Comisiones Obreras y UGT mostraron su preocupación en la junta por el «futuro del empleo y la viabilidad laboral» de la absorción de Bankia por CaixaBank.

Despachos en Barcelona, València y Madrid

«No sufra. Mantendré mi fantástico despacho en Barcelona. Pero también tendré uno en Madrid y mantendré el de València». Así respondió ayer el consejero delegado al histórico e infatigable accionista de CaixaBank Eduardo Mestres, un habitual en las juntas de la entidad como también del extinto Banco de València. Gonzalo Gortázar también afirmó que la presencia del FROB en la nueva entidad será proporcionalmente más baja de lo que correspondería por su peso en Bankia y destacó que el Gobierno siempre ha mostrado su intención de salir de la entidad.