Industrial Juguetera SA, Injusa, cerró el pasado ejercicio con un aumento del 9,4% de su cifra de negocios al alcanzar unas ventas por valor de 15,4 millones. Un avance que se trasladó más ampliamente al resultado del ejercicio, ya que la juguetera de Ibi dejó los números rojos registrados en 2018 (-483.841 euros) para obtener unos beneficios de 118.397 euros en 2019, según el balance de cuentas depositadas en el Registro Mercantil.

Una evolución al alza que se produjo por el gran impulso que las ventas de la firma ibense alcanzaron en distintos mercados, pero, especialmente, en Francia, donde creció un 33% con respecto a 2018. E, igualmente, por la decisión estratégica de reforzar el mercado online. Una vía con la que Injusa comenzó con un porcentaje pequeño de facturación, pero que, en la actualidad, y, sobre todo, por el impulso registrado durante la época del confinamiento ya se ha incrementado un 300%, según fuentes de la juguetera.

Además del avance cuantitativo, lo que también refleja el balance anual de Injusa es que la empresa ya superó el pasado año el fuerte golpe que supuso para todo el sector juguetero la crisis en 2018 de la norteamericana Toys «R» Us, que era un cliente principal para muchas de las firmas. Igualmente, en 2018 afloró la crisis de la cadena del retail (tiendas), lo que incidió en la caída de facturación de las empresas fabricantes.

Ahora, superado aquel bache y, de nuevo, con beneficios, Injusa ha tenido que enfrentarse durante este año, como muchas otras industrias, al impacto de la crisis de coronavirus. Debido a esta circunstancia, la empresa, que cuenta con casi un centenar de empleados de forma regular y hasta 130 en los momentos más dinámicos de fabricación, tenía previsto registrar un descenso de ventas del 5%, aunque la segunda ola de la pandemia y las restricciones puede que la eleven al 9%.

«Hemos podido evitar el ERTE»

No obstante, aún hay confianza en la campaña navideña, aunque todavía se presente muy incierto el comportamiento de los compradores. Desde la compañía subrayan que, pese a que ha tenido que adelgazar su estructura por la cancelación de pedidos internacionales durante la pandemia, «hemos podido evitar el ERTE y esperamos en 2021 recuperar el descenso de este año», añadieron las mismas fuentes de empresa.

Otro reflejo de su evolución al alza el pasado año lo refleja el hecho de que en el informe de NPD, investigadora norteamericana de mercado, Injusa se encontraba entre las diez de mayor crecimiento y, en el ranking de Francia de los 50 fabricantes más destacados, la ibense ocupaba el puesto 15.