La nueva generación de empresarios hoteleros de la provincia está integrada por perfiles como el de Federico Fuster, que defiende las posibilidades de la innovación tecnológica y la digitalización para revolucionar el turismo y, también, para controlar la apertura de corredores seguros que permitan volver a recibir visitantes en la Costa Blanca. Esa es, a su juicio, la única salida para frenar la debacle de un sector en caída libre desde que la pandemia de coronavirus limita la movilidad y las actividades sociales.

Las restricciones a la movilidad siguen impidiendo la llegada de visitantes del exterior de la Comunidad Valenciana. ¿Qué perspectivas de ocupación mantiene el sector hotelero para este puente de diciembre ? 

En Benidorm hay muy pocos establecimientos abiertos. De unas 40.000 camas hay operativas 4.000. Podemos estar hablando de que, si estamos a un 20%, puede ser que subamos a un 30%, pero va a ser un puente horroroso. Se están produciendo cancelaciones, gente que había reservado con la esperanza de venir, pero con las restricciones a la movilidad no pueden.

¿Todavía es posible frenar el previsible descalabro turístico durante la temporada de Navidad? 

Lo que sí que se puede todavía es tener una campaña navideña digna. Hay cierta tecnología que se podría aplicar a los corredores sanitarios seguros que estamos pidiendo para que gente testada en origen pueda venir a pasar las Navidades, pero la Conselleria de Sanidad no está haciéndonos mucho caso. Tenemos esperanza porque hay tiempo, pero, por muy bien que vaya, el desastre no lo salva nadie.

¿El Consell está trabajando en ello? 

No, no se está trabajando en eso, pero también hay que entenderles. La Conselleria de Sanidad tiene todos sus recursos enfocados en las necesidades de la población. Nosotros les pedimos solo que saquen un poco de tiempo, que dediquen unas horas a trabajar en esta línea porque tenemos que hacerlo. Esto no va a cambiar al mes que viene, ni al otro, ni al otro. Hay que trabajar y establecer unas medidas que sirvan hasta que esto haya desaparecido por completo. En los aeropuertos no están bloqueando a nadie e incluso esta semana nos ha llegado mucha gente de Irlanda en coche y sin pasar ningún tipo de test. No dedicarle atención al turismo también va en contra de los intereses sanitarios. 

Fuster, en la entrada principal del hotel que dirige en Benidorm. Rafa Arjones

¿Cómo propone que se lleve a efecto ese control? 

Los test de antígenos te dan resultado en 10 minutos, son muy económicos y muy efectivos. Se puede reactivar el turismo de forma segura y se puede poner en marcha en aeropuertos, estaciones de tren, de autobuses, incluso cuando llega el cliente al hotel. Si el visitante da positivo, se activa el protocolo sanitario y, si da negativo, a disfrutar de las vacaciones. Y cuando vuelva al lugar de origen, se vuelve a hacer otra vez.

¿Es la clave para salvar la Navidad? 

Si a Navidad no llegamos por el motivo que sea, no pasa nada, el trabajo es válido igual. Si no empezamos ese camino, nunca lo vamos a recorrer. Cuando antes lo hagamos, mejor, porque esta situación no va a cambiar ni si quiera cuando llegue la vacuna, porque va a tardar en tener un efecto en la población. Estamos hablando de que este trabajo valga para todo el año 2021. 

¿De qué depende que un hotel siga abierto o se vea obligado al cierre? 

No depende de la demanda, porque la demanda existe. La gente está deseando venir y viajar, el problema está en la incertidumbre sobre qué se encontrarán, qué restricciones habrá en el destino. Todo ello supone un freno para las reservas, pero sobre todo el freno es la limitación de la movilidad. Si no pueden venir clientes, los hoteles no abren. 

¿Entonces están cerrados por esa falta de movilidad?

Sí, y en el caso del turismo internacional, por las cuarentenas que tienen que hacer, por ejemplo, los británicos de 14 días al volver, más el PCR que cuesta 120 ó 130 libras por persona, que son 600 euros para una familia de cuatro. Además, tienes que hacerlo con dos días de antelación y muchos laboratorios no responden a esa necesidad porque están enfocados al sistema sanitario, no al turista.

De las 1.100 camas del grupo Hotels GF, ¿cuántas están operativas? 

Unas 200 camas. Ahora mismo lo único abierto es un edificio del complejo Belroy, donde tenemos habitaciones de hotel, apartamentos y estudios. Además, tenemos una oferta gastronómica bastante particular dentro de su categoría y la mantenemos abierta por ahora, pero en enero la perspectiva es muy mala. O esto cambia o tendremos que cerrar. 

¿Con 200 camas se puede seguir manteniendo el negocio? 

Ahora mismo sí por el complemento que supone la actividad de hostelería. Si sumas todo, más o menos, quizá estamos perdiendo el mismo dinero que si estuviéramos cerrados, y, para perder lo mismo, estoy abierto. Si alguien piensa que estamos ganando dinero está muy equivocado. No hay beneficios, se está trabajando a pérdidas. 

A nivel general, ¿han caído los precios? 

Muchísimo, son las leyes de la oferta y la demanda. Depende del hotel, pero, si comparamos la situación actual con la del pasado año, entre el 30% y el 50% seguro.

Fuester fotografía el Skayline de Benidorm. Raja Arjones

¿Es posible proyectar una campaña de invierno sin turismo internacional? 

El turismo internacional es imprescindible. En Benidorm supone el 50% y se quedaría solo el turismo nacional, que tampoco puede venir porque tenemos el perímetro autonómico cerrado. Tenemos una demanda bestial de gente que quiere venir y no puede, y no se le ofrece ningún método para venir, que lo hay. Aún así, seguimos muy presentes en la campaña de Navidad en mercados como Reino Unido. En el hábito de compra del turista británico, en el mes de diciembre es cuando se suelen reservar las vacaciones de todo el año. De hecho, muchas agencias inglesas están notando que, desde que se ha comunicado lo de las vacunas, las reservas han subido entre un 23% y un 63%. Para 2021 están entrando muchas reservas. Si todo va bien, cuando la gente empiece a ver en la tele que se está vacunando a los profesionales sanitarios y a la gente mayor, se va a animar mucho el mercado. Toquemos madera, pero 2021 puede ser un gran año. 

A las restricciones del covid se une la amenaza de un Brexit duro. ¿Cuáles son las perspectivas para este mercado a corto plazo? 

Lo del Brexit ahora es otra cosa más, pero, sinceramente, me parece secundario. Ahora el covid copa absolutamente toda nuestra atención, por lo menos en mi caso. El Brexit va a afectar principalmente a la economía británica de forma negativa, pero es algo a lo que nos habíamos hecho a la idea. Parece que en breve se va a comunicar oficialmente que pasan a hacer una cuarentena de solo cinco días y el Gobierno español parece que ya tiene luz verde de Bruselas para aceptar test de antígenos en vez de PCR. Esos dos temas pueden hacer que empiece a llegar turismo internacional, principalmente británico. Quizá no vengan tantos días como antes, pero ya es más factible. 

En estos tiempos, ¿dónde se pueden pescar turistas y cómo?

Nosotros no necesitamos hacer grandes esfuerzos para tener clientes. La gente está loca por venir. Lo único que podemos hacer es trabajar con las autoridades para crear las condiciones que garanticen la máxima seguridad para el que venga. La gente de territorios donde hay unos datos epidemiológicos similares a los nuestros e incluso mejores, ¿por qué no pueden venir? Existen herramientas tecnológicas que permiten hacer un rastreo de esos turistas, se pueden hacer los test de antígenos, crear corredores seguros y que retomemos los viajes. 

Sin embargo, dice que el Consell no está adoptando medidas para impulsarlo. ..

Yo creo que desde Turismo sí, pero se están encontrando con que la Conselleria de Sanidad está totalmente saturada, y yo lo entiendo, pero creo que cometen un error. Deberían coger una persona, aunque sea cuatro horas al día, y que trabaje codo con codo con Hosbec hacia esos los protocolos que necesitamos.  

¿Se debe entonces a una falta de comunicación con la Administración? 

Siempre ha habido una comunicación buenísima con Turismo, con el equipo de Francesc Colomer. Con el presidente, Ximo Puig, también genial. Ha estado pendiente de nuestra situación. Pero creo que ha llegado el momento de ser un poco valientes y hacer por lo menos un intento piloto con unos pocos hoteles y unos pocos destinos donde hacer esos corredores y testarlos. Nosotros queremos animarles a dar ese paso. Lo fácil es lo que se está haciendo: cierras el perímetro, lo bloqueas todo y, cuando saquen la vacuna, ya saldremos de esta. Y no. Hay opciones y hay que explorarlas. 

¿Hasta qué punto los bonos turísticos de la Generalitat ayudan a paliar el desastre? 

Están siendo efectivos. Sobre todo están teniendo un efecto en la demanda general. Gente que no ha conseguido el bono o está en lista de espera se ha animado a viajar, se ha movido un poco el mercado. Nosotros hemos tenido unas 20 reservas del bono, pero creo que hay que seguir evolucionándolo. Dar 600 euros quizá es demasiado. Se podría plantear 300 para dos noches y hasta 600 si reservas seis noches. Lo que nos hemos encontrado en nuestro caso es que todas son de fin de semana y de suites con jacuzzi y cosas así. La gente está aprovechando para darse un homenaje, que me parece fantástico, pero el bono debería servir para que tuviéramos las máximas reservas. Serían muchos más bonos para más personas y se harían más pernoctaciones.

¿Abrir los locales de ocio nocturno para que funcionen como bares puede ayudar a hacer más atractiva la oferta turística? 

Que ahora los clubes nocturnos se abran en ese sentido no van a aportar nada nuevo. Ya hay bares y cafeterías abiertos. Lo que sí creo es que, quizá, con medidas muy restrictivas, pero viables, se podrían reabrir para el ocio nocturno entre comillas, porque tenemos también lo del toque de queda a las 12 horas a lo que yo, la verdad, a día de hoy, no le veo mucho sentido, por lo menos en nuestra zona con los datos que tenemos. El problema es que no estamos adaptando las medidas a cada territorio, son para todos por igual. En La Marina Baixa tenemos un índice epidemiológico bajísimo, más bajo que Canarias. Como destino turístico lo que nos interesa es volver a tener ocio nocturno. No se puede abrir como se hacía antes, pero se pueden tomar medidas como que los aforos estén limitados, las mesas muy separadas... Quizá no se pueda abrir hasta las tantas de la mañana y sea solo hasta la una o hasta las dos, pero ¿por qué la poca gente que tenemos no puede salir a tomar una copa y sí pueden ir a un restaurante? No le veo ningún sentido. 

¿Qué opina de la gestión de la pandemia que se está haciendo desde el Gobierno central? 

Yo creo que en un primer momento hubo una dejación de funciones bestial. El gran error de España fue no tomar ningún tipo de medidas este verano. Ahora van tomando algún tipo de decisión, pero tarde y mal. Yo creo que el Gobierno central ha estado bastante desacertado. 

Todo apunta a que la prórroga de los ERTE se mantendrá hasta la próxima primavera. ¿Es suficiente o faltan otras medidas?

Hacen falta bastantes más medidas. Eso ayuda mucho, hay que reconocerlo. Es un dineral. El Estado está poniendo ahí mucho dinero. Hay que entender que España no es Alemania, igual que mi economía y la de mi empresa no es la de Amancio Ortega e Inditex. Yo veo Alemania y las ayudas que hace y dan envidia, pero España no es Alemania. No tenemos el mismo PIB, somos países diferentes. 

El CEO de Hotels FG en su despacho de trabajo. Raja Arjones

Medidas como la de rebajar el IVA turístico al 4% como pide el sector sigue sin ser atendida.

Así es. De hecho, a la ministra de Turismo no se le ha ocurrido otra cosa que decir que eso solo iba a suponer unas mejores cuentas de resultados para los hoteles y no se le ha caído la cara de vergüenza, cuando estamos todos los hoteles perdiendo barbaridades, la mayoría cerrados. Claro que va a mejorar la cuenta de resultados, por eso lo pedimos, pero siempre lo hemos pedido de una manera temporal. Luego se vuelve al tipo que estaba previsto, al 10%. 

¿La marca España es ahora un atractivo o un lastre?

Creo que vamos a perder bastantes turistas porque otros destinos los están recibiendo y son destinos que tienen una muy buena oferta, como Turquía o Grecia. Pero, en líneas generales, creo que una vez pase esto se nos va a olvidar muy rápido y espero que nos mantengamos igual. Sí creo que Turquía que tiene muy buen producto y está funcionando, sobre todo con el turismo internacional. Van a captar parte de cuota de mercado, pero nosotros tenemos armas para luchar, eso no me da miedo. 

¿Cree que la sociedad sigue viendo los hoteles como espacios seguros?

Totalmente. De hecho, a nosotros todo han sido felicitaciones. Incluso hemos tenido este verano alojado personal sanitario que nos ha felicitado porque ellos conocen mejor que nadie el tema. Cualquier hotel tiene desinfecciones, mamparas en todos lados, geles, los bufés se han adaptado y están servidos por el cocinero para que nadie toque nada... Incluso en el peor pico de la pandemia, en marzo y abril, en España hubo casi 300 hoteles abiertos mientras no conocíamos el virus y teníamos protocolos sanitarios que eran un borrador de lo que hoy son, y aún así no hemos tenido casos. Los hoteles a día de hoy son un bastión de seguridad. 

¿En 2021 se puede volver a los niveles que había antes de la crisis?

Yo creo que 2021 quizá es pronto, espero que sea un año de recuperación y estoy convencido de que nos va a sorprender en positivo, que va a ser mejor de lo que esperamos, pero para alcanzar los niveles precrisis habrá que esperar un poco más.

Dirige un grupo que cuenta con hoteles y apartamentos turísticos. ¿Qué segmento del negocio se está viendo más resentido?

En un primer momento pensamos que el miedo a compartir espacios como el comedor del hotel haría que la demanda se reorientara a los apartamentos, pero luego nos hemos dado cuenta de que es lo contrario. La gente está harta de estar encerrada en casa, de hacerse cada día la comida y la cena. Vienen a los hoteles a que los cuiden, a que les hagan el desayuno, la comida y la cena. A que los niños puedan tener un espacio seguro, por supuesto, todos con las medidas que toca. Los protocolos han funcionado tremendamente bien, no hemos tenido ningún problema sanitario, ya no solo en nuestra cadena, sino entre ningún asociado de Hosbec, así que estamos muy contentos de tener esos protocolos que nos garantizan que ni nosotros ni nuestros clientes tienen riesgo de contagiarse. 

¿Cuáles son los perfiles de visitantes que siguen acudiendo a Benidorm?

Nosotros hemos tenido este mes muchísimos irlandeses, muchos de ellos han venido en coche, lo cual me sorprende. Tenemos un poquito de belgas, que son estancias muy largas, que vinieron en verano y aún siguen en el hotel, y mucho profesional, empresario y comerciales que vienen por motivos de trabajo. Los fines de semana turismo de cercanía, de la Comunidad Valenciana. Pero todo esto que digo son gotitas, un poco de esto y de lo otro, y, al final, algo hay, pero no es suficiente. Tenemos que tomar medidas para que donde hoy hay 50 clientes podamos tener 100. Y ya con 100 igual puedo funcionar de otra manera, se puede llamar a diez o doce personas del ERTE y quizá no perder dinero. Ahora mismo firmaba para no perder dinero.