El escenario más realista que el sector del turismo contempla para poder reanudar la actividad con cierta normalidad se produciría a las puertas del verano, entre junio y julio, una vez que la emergencia sanitaria se haya estabilizado, tras el calendario de vacunaciones previsto en España y en los principales países clientes del sector alicantino (Reino Unido o Alemania) y se normalice, igualmente, la movilidad entre autonomías y en Europa. Esto es lo que avanzó ayer Nuria Montes, secretaria general de la patronal hotelera de la Costa Blanca y Valencia Hosbec. La ejecutiva participó, junto a otros expertos, en la jornada «Para volver a volver. Recetas para la recuperación», que organizó Alicante Gastronómica en la Institución Ferial Alicantina (IFA).

Con asistencia presencial y virtual, Alicante Gastronómica reunió a un nutrido grupo de especialistas del ámbito económico, de la hostelería, la gastronomía y el turismo en unas jornadas en las que, al mismo tiempo que destacados hosteleros o cocineros exponían el impacto de la crisis del covid sufrido en cada uno de sus sectores, trasladaban los nuevos retos a los que se enfrentan tras la pandemia.

Además, la entidad organizadora ponía el acento en la campaña lanzada junto a Turisme Comunitat Valenciana y el Consejo de Cámaras de la Comunidad para «apoyar a la hostelería y hacer ver que es uno de los atractivos turísticos que ofrece la provincia», según Carlos Baño, presidente de Alicante Gastronómica. Paralelamente, junto a la Diputación y la Conselleria de Agricultura, la entidad participa en la promoción de productos emblemáticos y con denominación de origen de la provincia.

Por otra parte, las consecuencias causadas por la crisis del covid en el turismo y la hostelería y las estrategias de futuro centraron las intervenciones de la mesa de debate sobre «las recetas económicas», una mesa en la que participaron el presidente de Analistas Financieros Internacional es (AFI), Emilio Ontiveros; el director de Economía y Análisis de la CEV, Ricardo Miralles; el presidente de la Cámara de Alicante, Juan Riera; y la secretaria general de Hosbec, Nuria Montes.

Liberar la movilidad

Transcurridos nueve meses desde el inicio de la emergencia sanitaria, expertos como Emilio Ontiveros y la propia Montes señalaron que se puede ver cierta luz al final del túnel, siempre que se cumplan los calendarios de vacunación. Ambos coincidieron en que la reactivación de los negocios turísticos se produciría de forma rápida, una vez que también se levanten las restricciones.

«Porque es un sector bien valorado y porque la gente tiene deseos de viajar», señaló Emilio Ontiveros, quien apeló a los empresarios a que, dado el posicionamiento del turismo y la hostelería alicantina en el panorama nacional, «tienen que aprovechar la oportunidad que supone la llegada de recursos europeos para reforzar la oferta». Unos fondos que suponen 750.000 millones, de los que 140.000 le corresponderían a España.

También Montes se mostró convencida de una reactivación rápida en cuanto se eliminen los cierres de fronteras con Europa. Y aseguró que hay estudios que sitúan al turismo como una las prioridades de los ciudadanos, «incluso, por delante del consumo en ropa». Montes añadió que «los viajes tienen un lugar preferente en la cesta de la compra de los europeos». No obstante, ambos advirtieron de que el turismo y otros sectores no van a recuperar lo perdido en la pandemia. El economista incidió en que en la reconstrucción es más importante «el salto cualitativo que el cuantitativo».

Una idea que también lanzó el director de Economía y Análisis de la CEV, Ricardo Miralles, quien defendió que la oportunidad que supondrán los recursos europeos debe servir para cambiar el modelo productivo para avanzar en la transformación digital, la energía verde y la resiliencia; además de para poder «superar una de las debilidades del tejido productivo de la Comunidad, como es el pequeño tamaño de las empresas». Por su parte, Juan Riera, presidente de la Cámara de Comercio de Alicante, incidió en la necesidad de dar ayudas directas a las empresas, a las que considera como un «escudo social e integrador», al estar formadas por trabajadores, empresarios, clientes o proveedores. Y se mostró muy crítico con los pocos apoyos recibidos por el turismo y la hostelería, muy castigados por la crisis, por parte de la Administración, aludiendo, además, a que para que una empresa se desarrolle «se necesita una estabilidad económica y política» que el empresario entiende que «no se está dando en España».

Más de 210.000 menús solidarios desde el inicio de la pandemia

Alicante Gastronómica nació como un certamen para promocionar las excelencias de la cocina y los productos tradicionales alicantinos. Pero la pandemia le cambió el paso y esta iniciativa supo reconvertirse en una asociación solidaria, presidida por el incansable Carlos Baño, que con expertos cocineros que se encontraban en ERTE y voluntarios consiguieron elaborar y distribuir más de 210.000 menús solidarios desde el inicio de la crisis entre las familias más vulnerables de la provincia, en colaboración con asociaciones vecinales y organizaciones humanitarias. Ahora, Alicante Gastronómica está inmersa en otra fase en la que, además de seguir elaborando menús solidarios (unos 300 al día) en las antiguas instalaciones de Ciudad de la Luz, está formando a jóvenes, a través del programa de empleo PICE de la Cámara de Comercio de Alicante, con la que colabora, al igual que con empresas de distribución que suministran los productos. El director de Turisme de la Generalitat, Francesc Colomer, destacó ayer que, gracias a esta iniciativa, «nos hemos situado al lado de los más vulnerables a través de un sector que tiene que ser uno de los motores de la recuperación». Por su parte, el presidente de la Diputación, Carlos Mazón, también presente en la jornada, puso de relieve que, «con Alicante Gastronómica, hemos combatido el virus del covid con la vacuna de la solidaridad». Ambos recibieron los delantales de honor de Alicante Gastronómica.