Firme en los argumentos que ha venido manteniendo desde el principio, la representante de la Fiscalía Anticorrupción en el proceso por las relaciones entre la CAM y Hansa sostuvo ayer durante su alegato final que los cuatro acusados estaban al corriente de que los activos que la promotora entregó a la caja como dación en pago para saldar sus deudas estaban sobrevalorados. En este proceso que ayer quedó visto para sentencia están acusados los exdirectivos de la caja María Dolores Amorós, Daniel Gil y Vicente Sánchez y el fundador de la promotora, Rafael Galea.

«Los exdirectivos estaban al tanto del valor de Hansa»

La fiscal insistió en que se aceptó una tasación como si se pudiera edificar en los terrenos, «cuando aún hoy sigue sin haber nada construido», reiteró que el sentido de esta operación era que la caja pudiera aflorar beneficios a cambio de reestructurarle la deuda a su antigua socia y sostuvo la petición de cuatro años de cárcel para los exdirectivos y dos para el promotor por un delito societario.

Por el Fondo de Garantía de Depósitos, su abogado defendió una calificación alternativa de los hechos como apropiación indebida y, frente a los 35 millones en que el Banco de España y la Fiscalía estiman el quebranto económico causado, el acusador particular lo elevó 142, lo que calificó como «pérdidas irreversibles» para su cliente.