El sector agroalimentario se ha convertido en el gran salvavidas del comercio exterior de la provincia de Alicante y ha logrado contener la sangría provocada por la pandemia en los sectores industriales más tradicionales de la zona. La presencia en Alicante en un momento como el actual de grandes compañías exportadoras, que no sólo canalizan la producción del campo local, sino que también se encargan de transportar hacia Europa mercancía de otras partes del país, se ha traducido en un incremento de los envíos de productos primarios de casi un 9% entre los meses de enero y octubre, lo que ha permitido que la cifra global de ventas sólo haya descendido un 5,8%, frente a la caída del 11,9% contabilizada a nivel nacional, o el 10,5% que se han dejado las exportaciones del conjunto de la Comunidad Valenciana, según los datos del Icex.

En total, los empresarios alicantinos han vendido en el extranjero más de 4.224 millones de euros en este periodo, frente a los 4.488 de un año atrás. De este importe, hasta el 27,5% se corresponden con exportaciones agroalimentarias, que sumaron 1.161 millones, un 8,6% más. Por segmentos, destacan las frutas, con 477 millones y un incremento superior al 11%, impulsados por el aumento del consumo de cítricos en toda Europa durante la pandemia; las legumbres y hortalizas, que alcanzan los 285 millones, un 11,2% más; y hasta las conservas y otros elaborados, que rozan los 207 millones, con una mejora del 5,8%.

Unos datos que vienen a confirmar el balance positivo que hace sólo unos días realizaban del año desde Asaja-Alicante, cuyo secretario técnico, Ramón Espinosa, reconocía ayer que no sólo ha aumentado el volumen en kilos de los principales cultivos exportados, sino que también se ha producido una mejora de los precios, que ha beneficiado al sector. Eso sí, con algunos matices, como el caso de las patatas o las cebollas y sin perder de vista los efectos que pueden provocar en las cifras de final de año las nuevas restricciones que afectan al sector hostelero en la mayoría de países del continente.

Fuera del sector agrario, destacan el buen comportamiento de las manufacturas de plástico, con 286 millones de facturación y un 6,8% más, una evolución muy ligada a la producción de envases para alimentación, que se ha visto impulsada por el mayor consumo de las familias dentro del hogar. También sobresalen las exportaciones de automóviles, que se convierten este año en el séptimo producto alicantino más vendido en el exterior, con unas ventas de casi 168 millones, el doble que en 2019, a pesar de que en la provincia no se fabrica ni un solo coche. Su origen son las compañías de rent-a-car que, ante la falta de negocio por la ausencia de turistas, han optado por vender la mayor parte de sus flotas para obtener liquidez.

En el lado opuesto de la balanza, son las industrias tradicionales las que sufren el mayor golpe por la pandemia. Las exportaciones de calzado caen un 22,1%, hasta los 806 millones, y aunque en el mes de octubre la cifra se atenúa algo, la presidenta de la patronal autonómica del ramo (Ateval), Marián Cano, no se hace ilusiones. «Por mucho que queramos, mientras no haya vida social y la gente no vuelva a salir, el consumo de moda seguirá lastrado», señalaba ayer la portavoz empresarial, que, además, aventura que los envíos que se realizaron en los meses de agosto, septiembre u octubre, con la reapertura, no se han vendido en las tiendas, por lo que serán menos pedidos para la próxima temporada.

Por su parte, las manufacturas de aluminio descienden otro 8,1% (229 millones); la exportación de maquinaria baja un 3,2% (117 millones); el mueble, un 10,6% (79 millones); y el mármol, otro 22,5% (76 millones).

Por lo que respecta al juguete, las ventas desde la provincia cayeron un 9,2% en los diez primeros meses del año, hasta los 109,9 millones, lastradas por la caída de las categorías en que las fábricas alicantinas son más fuertes, como las muñecas, según apuntaron desde la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes. No obstante, desde esta organización también creen que algunas firmas de la zona podrían estar canalizando parte de sus exportaciones a través de Madrid, lo explicaría que el descenso en la provincia sea muy superior a la media nacional.

Argelia y China, los mercados más tocados

Entre los principales destinos de las exportaciones alicantinas, son Argelia, con una caída del 28,8%, y China, con un descenso del 27,1%, los que más frenan sus compras de productos alicantinos. También es notable el retroceso del 17,2% en Estados Unidos, mientras que la contracción es más limitada en los mercados europeos. Así, Francia sólo cede un 1,4% y en el caso de Alemania hubo un aumento de las exportaciones del 9,3%.