¿Qué papel juega el sector energético en la lucha contra el cambio climático?, ¿cómo puede ayudar la transición energética a la recuperación de la economía y el empleo?, ¿cuáles son los elementos fundamentales de la apuesta climática de la UE y hacia dónde van a ir dirigidos los fondos europeos? ¿qué lecciones podemos extraer de la crisis del covid-19?

Estas son algunas preguntas que se plantearon en el «Desayuno 360º» de Iberdrola e INFORMACIÓN celebrado el pasado viernes bajo el título «Transición energética como palanca de recuperación de la economía y el empleo». Un seminario digital que se transmitió en directo desde los estudios de Información TV.

Seis participantes fueron los encargados de dar forma a este debate: Ibán Molina, delegado institucional de Iberdrola para la Comunidad Valenciana; Nuria Montes, secretaria general de HOSBEC; Enrique Sáez, presidente provincial del Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de la Comunidad Valenciana en Alicante; Luis Rodríguez, secretario general de FEMPA; y, de manera telemática, intervinieron Empar Martínez, directoria general de Industria de la Generalitat Valenciana, e Ignacio Casado, director de Relaciones Institucionales y Desarrollo de Negocio en ITE.

Lucha contra el cambio climático

Todos los ponentes han coincidido en que ahora mismo nos encontramos en un momento crucial de la historia para emprender, más en serio que nunca, la lucha contra el cambio climático.

Ignacio Casado destacaba que uno de los objetivos clave de la UE para 2030 es conseguir una reducción del 55% de las emisiones de gases de efecto invernadero con respecto a 1990, y al menos un 32% de cuota de energías renovables «y en este entorno, el sector industrial juega un papel fundamental». La apuesta del Instituto Tecnológico de la Energía es impulsar las Comunidades Energéticas, potenciar la movilidad limpia a través de los vehículos eléctricos, y avanzar en la incorporación del hidrógeno en los sectores industriales y de la energía.

Por su parte, Ibán Molina destacaba que la solución al cambio climático pasa por el sector energético, pero sin perder de vista que también ha sido causante del problema, «ya que actualmente sigue basándose en combustibles fósiles».

El seminario digital se transmitió en directo desde el plató de Información TV. Héctor Fuentes

Es por ello que revertir el calentamiento global pasa por la descarbonización del sector y la electrificación de las áreas con mayor demanda: el transporte y la calefacción. «Hay que romper las barreras del coche eléctrico, por ello, Iberdrola implantará 150.000 puntos de recarga en los próximos años en nuestro país». En cuanto al calor, Ibán Molina señalaba que es necesario apostar por tecnologías más eficientes y sustituir las calderas de gas y gasoil por bombas de calor. «Los ciudadanos deben conocer estas alternativas», concluía.

El sector turístico también tiene mucho que aportar a esta causa. En este sentido, Nuria Montes aportaba una serie de datos muy relevantes, como que el 7,5% del total de la energía consumida en la Comunidad Valenciana proviene del sector hotelero. «Jugamos un rol muy importante en las medidas de ahorro energético», señalaba la secretaria general de HOSBEC. «La adaptación es obligada: quien no se implique en la lucha contra el cambio climático, desaparecerá».

Y es que, como sostenía Enrique Sáez «cambiar a una economía basada en energías renovables es uno de los grandes retos de este siglo».

Impulso de la economía y el empleo

El energético es uno de los sectores más potentes de esta próxima década. «Si hay un sector estable es el de la energía, la energía se transforma, tiene una dimensión «inmortal» hay que apostar por esa transformación», subrayaba Empar Martínez. Según la directora general de Industria de la Generalitat, el Green Deal es una evidencia, y si la UE pone a disposición de los países una enorme cantidad en fondos para regenerar la actividad económica en Europa, incidiendo en la importancia de la transición energética, «efectivamente, es una oportunidad de desarrollo y empleo».

Empar resaltaba que las revoluciones industriales siempre han supuesto revoluciones energéticas. «Es necesario impulsar el conocimiento, los avances tecnológicos y científicos, es el momento de aprovechar este eje tractor de desarrollo para la Comunidad Valenciana y aumentar las posibilidades para lograr una economía potente y saludable, dando apoyo a las iniciativas empresariales que se están gestando en nuestra comunidad».

El evento con la participación de 6 expertos en diferentes sectores económicos

Hablando de empleabilidad, Luis Rodríguez, sostenía que es fundamental incrementar el nivel de las cualificaciones profesionales. «Las organizaciones tenemos mucho que decir en cuanto a generar riqueza, empleo y avanzar como sociedad. Desde FEMPA prestamos una enorme atención a esto, llevamos muchos años poniendo en valor la formación profesional y los grados medios y superiores eléctricos, eólicos, fotovoltáicos, etc., ya son los que más salidas profesionales tienen, aunque van a crecer exponencialmente en los próximos años».

El secretario general de FEMPA apuesta por la formación especializada, el trabajo seguro, la digitalización y la automatización de sistemas como base fundamental de la transición energética. «Si no somos capaces de adaptarnos a las necesidades de un mercado tan cambiante, no sirve de nada. Los profesionales del sector deben estar preparados para la nueva era energética».

Las lecciones de la crisis del covid-19

Algo que esta crisis sanitaria ha puesto de manifiesto es la capacidad del planeta de regenerarse cuando «paramos». Pero, para Luis Rodríguez, secretario general de FEMPA, no es necesario que todo se detenga para darle un respiro a la Tierra. Lo primero es la concienciación de la sociedad, «durante el confinamiento se redujeron drásticamente los gases contaminantes de efecto invernadero. Gracias a la inversión en ciencia, desarrollo tecnológico e innovación podemos plantearnos modelos productivos, urbanos y de áreas industriales más sostenibles».

Ignacio Casado y Empar Martínez

Por otro lado, se han aunado los esfuerzos y se han priorizado las líneas de investigación para solucionar problemas rápidamente, «algo que en otros momentos habría tardado años», como afirmaba Enrique Sáez. «Esto va a suponer una oportunidad de un crecimiento brutal y cambios extraordinarios en los sectores científico y tecnológico».

Para Nuria Montes, la pandemia ha supuesto una cura de humildad. «Nos creíamos invencibles», pero también una oportunidad de mejora «hemos aprendido adaptarnos a unas circunstancias inimaginables».

Según Ibán Molina, podemos extraer tres claras lecciones de la pandemia: «hemos comprobado cómo funcionan nuestras organizaciones ante una situación inesperada y hemos sabido responder; se han hecho más evidentes las amenazas del cambio climático; y hemos visto cómo la corresponsabilidad y la cooperación han sido claves para abordar este desafío».