«Son tiempos difíciles y de incertidumbre. Por ello, es importante que el inversor tenga información de primera mano y de calidad sobre los mercados para conocer las oportunidades de inversión que una crisis tan profunda como la del Covid-19 está generando». Con estas palabras, la directora de zona de Valencia BBVA, María José Sánchez Castilla, inauguró la jornada «El futuro, nuestra mejor inversión» donde expertos de primer nivel ofrecieron su visión sobre la economía y propusieron algunas estrategias a seguir a la hora de invertir.

Unas estrategias centradas en las denominadas megatendencias, un término que hace referencia a aquellas actividades hacia las que se dirige la sociedad y que ofrecen un recorrido a largo plazo. Son tendencias que seguirán estando vigentes dentro de 30 años y que el inversor debe conocer cuanto antes para lograr la mayor rentabilidad posible.

Sobre estas megatendencias hablaron Enrique Marazuela, director de Inversión de Banca privada de BBVA; Luis Viñals, director de Banca Privada de la territorial Este BBVA; y Javier Ibarra, de Banca Privada BBVA-Soluciones de Inversión, quienes moderados por el director del Club INFORMACIÓN, Toni Cabot, participaron en este evento organizado por Prensa Ibérica y BBVA.

«El inversor ve ideas tangibles, concretas y con las que se identifica en las megatendencias»

Javier Ibarra - Banca privada BBVA-Soluciones de Inversión

Así, Javier Ibarra comenzó su intervención hablando de las temáticas que BBVA ha detectado como megatendencias. «Las actividades relacionadas con los cambios demográficos y sociales, el consumo y ocio, la sostenibilidad y la tecnología permiten a los inversores participar en un elevado potencial de crecimiento a largo plazo que, en definitiva, es lo que busca todo inversor».

En esta línea, destacó que estas megatendencias tienen una rentabilidad superior a la que ofrecen las más tradicionales y explicó que la apuesta por ellas está siendo bien recibida por los inversores. «En estas megatendencias el inversor tiene la ventaja de que ve ideas concretas, que conoce muy bien y con las que se siente identificado», recalcó.

No obstante, advirtió de que, precisamente por esta capacidad de generar más valor, también tienen un mayor riesgo. «A pesar de ello ya resultan más atractivas que las inversiones tradicionales» y aseguró que las empresas de estas temáticas actúan mejor en los mercados más volátiles tal y como se vio en marzo.

El perfil del cliente

En este punto, Luis Viñals explicó que el porcentaje que un ahorrador dedica a la inversión en megatendencias depende siempre del perfil del mismo. «Hay que tener siempre en cuenta la aversión al riesgo del cliente para poder decidir qué parte dedicamos a renta variable y cuál a renta fija», expuso. Asimismo, aclaró que «la renta variable, donde se encuentran las megatendencias en general, requiere «jugar» a largo plazo para minimizar riesgos por su volatilidad más alta».

En esta línea, concretó, los inversores pueden minimizar los «sustos» que la renta variable puede tener en el corto plazo. Por tanto, concluyó, «no podemos definir de antemano el porcentaje que un inversor debe dedicar a megatendencias o a renta fija, ya que dependerá de su perfil de riesgo. Hay un universo de posibilidades y nosotros debemos adaptarnos al cliente», opinó.

Un momento de la mesa de debate celebrada en el evento online de Prensa Ibérica y BBVA.

Sobre si es mejor delegar la gestión de las inversiones o llevarlas directamente, Luis Viñals consideró que depende de cada caso. «Cuando el inversor tenga conocimientos y, sobre todo, tiempo puede ser conveniente que reciba un asesoramiento experto y después sea él quien tome la decisión final. Por el contrario, si el inversor carece de tiempo o no está ‘metido’ en el mercado, lo lógico es que delegue la gestión y nosotros le rendiremos cuentas en función de unos parámetros previamente acordados», explicó.

Además, puso en valor la necesidad de diversificar en las inversiones. Aquí, Javier Ibarra aconsejó siempre apostar por las cuatro megatendencias a la vez y seguir también en las tradicionales, destacando los beneficios de los fondos temáticos frente a los sectoriales. «Los últimos datos muestran que la industria de fondos ha dedicado 80.000 millones de un total de 90.000 millones de euros a fondos temáticos, siendo las más importantes las de tecnología (32.000 millones), sostenibilidad (15.000 millones) y sanidad (14.000 millones)», enumeró.

«Desde hace años los clientes piden inversiones socialmente responsables. Ya es una exigencia»

Luis Viñals - Director de Banca Privada Territorial Este BBVA

Desde el punto de vista de Javier Ibarra, estos datos ponen de manifiesto las nuevas tendencias del mercado y la sociedad. Los fondos temáticos invierten en una idea a través de varios sectores mientras que los sectoriales son más tradicionales y acotados. «En los últimos años las fronteras entre los sectores ya no es tan clara, por lo que los fondos temáticos son la evolución natural de los sectoriales, siendo más flexibles y dando más oportunidades al inversor», arguyó.

Un mercado en auge

El mercado de la inversión vive uno de los mejores momentos de la historia, algo que Luis Viñals atribuyó a la madurez de los inversores y a que hay muchos emprendedores que saben ver el futuro. «En la Comunidad Valenciana hemos crecido a ritmos superiores al 8%», detalló, y describió al inversor y empresario de la Comunidad como «muy dinámico y capaz de leer, entender y visualizar cuáles son las tendencias». Además, añadió, «nos piden desde hace una década inversiones socialmente responsable. Se ha convertido ya en una exigencia».

Los datos de inversión de hoy son diferentes a los de otros periodos de inestabilidad económica. «Siempre que hay una crisis el ahorro crece, pero mientras que en el pasado no se invirtió en activos ahora el público ha entendido que esta situación es un lapsus y muchos han querido posicionarse este año para ganar rentabilidad».

«La Comunidad Valenciana se recuperará mejor que el resto de España»

Enrique Marazuela, director de Inversiones de Banca Privada de BBVA

Enrique Marazuela.

El año 2020 que termina ha estado marcado por la pandemia, que ha generado un derrumbe económico. ¿Qué previsiones hace del 2021?

Hace unos meses todos los análisis apuntaban a una recuperación en 2021 al contemplar que iba a haber una vacuna en el primer semestre. La realidad ha sido mejor de lo esperado, ya que hay países donde ya se está administrando la vacuna, lo que va a ser muy positivo para la economía. Las previsiones han ganado robustez y se prevé un crecimiento en torno al 6% y no descartamos que haya una revisión al alza en 2021. A pesar de este buen dato tenemos uno malo:#el cuarto trimestre de este año ha sido peor de lo esperado.

Y la Comunidad Valenciana, ¿tendrá algún comportamiento característico con respecto a España?

Aunque se suele pensar que la economía valenciana funciona diferente al del conjunto de España por el peso del turismo, el comportamiento en esta crisis es muy similar. Ha sufrido una caída de alrededor del 10% como el resto del país, pese al derrumbe del turismo. El motivo ha sido el buen comportamiento de la agricultura y la industria valencianas. Pensamos que la región se recuperará mejor que la española con un crecimiento sobre el 6,3%.

¿Cuándo estima que se logrará llegar a una economía similar a la época precovid?

Nos gustaría pensar que se conseguirá a finales de 2022 e inicios de 2023. Desde mi punto de vista, la velocidad dependerá sobre todo de dos aspectos. Por un lado, las medidas concretas que tomen las administraciones públicas para impulsar la economía y, por otro lado, cuándo lleguen los fondos del Next Generation EU. Hay un gran reto por delante.

Con el protagonismo de la pandemia, las principales bolsas del mundo han registrado situaciones en las que ha habido empresas que han registrado máximos de capitalización y subidas históricas. ¿Vive el mercado financiero ajeno a la realidad?

No. Si analizamos con profundidad el comportamiento de las bolsas vemos que no están alejadas de la realidad en absoluto. En febrero, las bolsas tuvieron una caída del 40%, anticipándose a la realidad y a la etapa más dura de los meses posteriores. Con el paso del tiempo, las bolsas se han recuperado, ya que reflejan el futuro y no el pasado. Por otra parte y si analizamos las compañías vemos que las tecnológicas y las farmacéuticas son las que más se han visto favorecidas.

Pero también hay otra realidad y es la de todas las compañías que se han visto resentidas y están muy deprimidas por las medidas de seguridad adoptadas. Los mercados no viven ajenos a la realidad en absoluto. Y, si miramos al futuro, contemplamos que las empresas que están mal mejorarán y que las que han crecido no se van a desplomar, ya que sus productos no sólo solucionan un problema en un momento concreto sino que se han implantado y normalizado.

Nuevos hábitos que han llegado para quedarse...

Sí. La obligación que tenemos de mantener la distancia social o la llegada del teletrabajo van a hacer que dejemos hábitos anteriores que ya no tienen sentido. Y estas prácticas que se van a mantener de una forma normal, como los encuentros online, están propiciadas por la tecnología.

Previsión: El 2021 será un buen año para comprar acciones

El público asistente al evento online también pudo preguntar a los expertos sus dudas. A la cuestión sobre si el próximo 2021 iba a ser un buen ejercicio para comprar acciones, Enrique Marazuela contestó que sí. «Lo que recogen los índices con los que trabajamos es que se ha creado una cierta normalidad y los próximos 2021 y 2022 van a ser años de recuperación en los que las empresas que lo han pasado mal en los últimos meses se irán recuperando. Además, conviviremos con tipos de interés muy bajos y con unos bonos gubernamentales en mínimos, e incluso negativos, por lo que consideramos que en este contexto la renta variable todavía es atractiva». Sobre los tipos de interés previó que «por lo menos hasta 2023 no subirán por mucha recuperación económica que haya».

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