Alcoa ha iniciado el procedimiento para recurrir ante el Supremo la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Galicia que anula el ERE que la multinacional del aluminio quería aplicar a 524 trabajadores de su planta de San Cibrao, asentada en el municipio de Cervo (Lugo), la única fábrica de aluminio primario que queda en España.

En un comunicado, la multinacional americana indica que "las dificultades persisten", ahonda en la falta de un marco energético "competitivo" y subraya que los "permanentes problemas estructurales" hacen que la factoría gallega no sea "competitiva".

La siderúrgica recuerda en la nota que la decisión de "reestructurar" se tomó tras un largo período de consultas sobre los "importantes" contratiempos, que son los mencionados, e indica que el estatuto recientemente aprobado no resolverá "las pérdidas financieras recurrentes".

Alcoa cree que el TS concluirá que la dirección siempre ha actuado de "buena fe" durante el período de consultas con los representantes de los trabajadores.

"Lo llevamos a cabo de manera justa y conforme con los requisitos legales", aduce Alcoa.

El comité de empresa, que preside José Antonio Zan, opina lo contario. De la decisión se han enterado después de visitar este miércoles el centro de día 'Coidando de vós', de Burela (Lugo), donde los empleados han recibido obsequios hechos a mano por sus usuarios.

Zan insiste en la mala fe y en que el despido colectivo es una decisión "estratégica" que nada tiene que ver con cuestiones como las alegadas por la firma propietaria de este complejo industrial.

La Sala de lo Social del alto tribunal gallego tumbó el ERE por considerar que sí ha habido "mala fe" en la negociación de esa medida empresarial.